Avánzit da 24 horas a los bancos para que decidan sobre el reajuste de deuda
Las 42 entidades que negocian con Avánzit la reestructuración de la deuda, que afecta a unos 200 millones de euros, tienen 24 horas para decidir si apoyan o no el acuerdo alcanzado hace casi un mes y cuya discusión amenazaba con eternizarse.
Fuentes cercanas a la compañía explican que la dirección de la empresa tecnológica y audiovisual ha asegurado a los bancos que, pasado ese plazo, buscarán otras alternativas para su delicada situación financiera. Entre las opciones que se barajan está un nuevo acuerdo distinto del actual, la venta de activos o la negociación de quitas con los acreedores.
Avánzit lleva más de 90 días negociando con los bancos un pacto sobre la deuda, que le permita seguir con su operativa y crecer en el segmento audiovisual. Según fuentes cercanas a la compañía, las dificultades financieras han sido el principal obstáculo a la hora de cerrar adquisiciones en este campo, tal y como había prometido reiteradamente a los analistas. Hace un mes, siempre según las mismas fuentes, se llegó a un acuerdo de refinanciación y los últimos 30 días se han consumido discutiendo el texto del pacto.
Viabilidad
La dilación en el acuerdo con los bancos ha disparado las especulaciones sobre la viabilidad económica de la empresa tecnológica tanto en la Bolsa como en el sector, por las dudas sobre su capacidad de sacar adelante los contratos. El resultado de la incertidumbre es un desplome acumulado del 40,5% en Bolsa en sólo dos semanas, que llevan al valor a perder un 66% en lo que va de año, la mayor caída de las empresas que cotizan en el índice general de la Bolsa de Madrid. Hace menos de dos años, Avánzit tenía una capitalización bursátil de 568 millones de euros. Ayer valía 94,66 millones en el mercado.
El primer detonante de la caída en Bolsa fue el anuncio de Acciona de su intención de vender el 22% que tiene en la tecnológica y su salida del consejo de administración. Los malos resultados del primer trimestre, con pérdidas de 9,917 millones de euros, y el horizonte de una posible suspensión de pagos han hecho el resto.
La negociación con las entidades financieras también ha tenido fuertes repercusiones dentro de la empresa. Las exigencias bancarias han sido claves en la destitución y posterior salida de Avánzit del ex consejero delegado, Agustín Fernández, así como de la dimisión como consejero de Adrián de la Joya, uno de los principales accionistas particulares de la sociedad.