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Coyuntura

El alza del paro hace caer un 20% el beneficio del sector público chino

Los beneficios de las compañías estatales chinas cayeron un 20% en los cuatro primeros meses del año, según los últimos datos del Departamento Nacional de Estadística. El creciente desempleo está dañando la demanda y, en consecuencia, las cuentas públicas. Como síntoma de la debilidad de la demanda, el IPC interanual registró en el mes de abril una caída del 1,3%. Los precios no suben desde octubre de 2001.

El Gobierno de Pekín ha emprendido una agresiva política de reducción de empleo en sus empresas, con el objetivo de hacerlas más competitivas frente a las empresas extranjeras que llegarán tras el ingreso del país en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Otra de las medidas emprendidas por las autoridades es la fusión de las empresas, para convertirlas en gigantes difíciles de tocar por sus rivales foráneos.

El panorama está cambiando rápidamente en China. La compañía de seguros estadounidense AIG se convirtió la semana pasada en la primera empresa extranjera en obtener una licencia para vender seguros de vida en el país asiático.

El ministro de la Comisión Estatal de Economía y Comercio, Li Rongrong, ya había reconocido a comienzos de año que los beneficios de las empresas estatales caerían en 2002 por segundo año consecutivo, después de reducirse un 1,4% en 2001. Las compañías públicas representan el 50% de la economía y el 60% de los ingresos gubernamentales por impuestos.

Los peores resultados se dieron en las compañías relacionadas con los sectores del gas y el petróleo, PetroChina y la Corporación China de Petróleo y Químicos. Los fuertes ingresos en las empresas públicas de transporte, que experimentaron unas ganancias del 32%, permitieron amortiguar las pérdidas.

Los resultados complican los planes del Ejecutivo chino, que precisa de grandes inversiones públicas para mantener el fuerte ritmo de crecimiento. La expansión económica del 7,6% lograda el año pasado estuvo apuntalada por la inversión pública. De hecho, la inversión estatal ha crecido un 27,1% en los primeros meses del año, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El objetivo del Gobierno es lograr este año una expansión del 7%.

Las dificultades han obligado a China a buscar financiación exterior. El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) ha prometido un crédito de 3.500 millones de dólares (3.845 millones de euros), cuyo objetivo será las construcción de carreteras y escuelas, y el desarrollo de proyectos para aliviar la pobreza y lograr un desarrollo compatible con el medio ambiente.

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