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Unos beneficios extraordinarios

Las plusvalías atípicas compensan el impacto de la crisis argentina, que pasa en el trimestre una factura de unos 1.000 millones sobre resultados y de casi 3.000 sobre fondos propios

Las empresas de la Bolsa española han vuelto a ver crecer los beneficios en el primer trimestre del año. Tras el negativo paréntesis de la segunda mitad de 2001, los beneficios de las aproximadamente 130 empresas españolas que cotizan en el mercado continuo crecieron un 8,2% entre enero y marzo de este año con respecto al primer trimestre de 2001. El beneficio alcanzó los 5.229 millones de euros gracias en buena medida a los resultados extraordinarios derivados de la venta de activos en empresas como Endesa, Repsol, Ferrovial, Aguas de Barcelona o Recoletos.

Esos atípicos han permitido atender sin demasiados traumas el pago del segundo plazo de la severa factura que la crisis argentina está dejando a las empresas españolas en sus cuentas. En el arranque de 2002, y con la salvedad que supone sumar partidas de muy diferente naturaleza, Argentina ha dejado una herida de algo más de 1.000 millones de euros en los resultados y de casi otros 3.000 millones en los fondos propios de las empresas cotizadas. Telefónica, que se libra de las pérdidas por la activación de créditos fiscales, y Repsol, que ve caer su beneficio a la mitad a pesar de sus propias plusvalías extraordinarias, se llevan la peor parte.

Eliminando la negativa contribución argentina, los beneficios habrían crecido el 32%, según es posible calcular siguiendo los ejercicios de contabilidad, ficción que han realizado las propias empresas para identificar los efectos de la crisis y aislarlos del resto de sus cuentas.

Los resultados del primer trimestre habrían crecido el 32% si se elimina la negativa contribución argentina, según los datos de las propias empresas El beneficio de las empresas del mercado continuo crece un 8,2% en el trimestre gracias a que las empresas que no están en el Ibex ganan un 15% más Los resultados del primer trimestre habrían crecido el 32% si se elimina la negativa contribución argentina, según los datos de las propias empresas El beneficio de las empresas del mercado continuo crece un 8,2% en el trimestre gracias a que las empresas que no están en el Ibex ganan un 15% más

Al crecimiento del 8,2% han contribuido de forma muy especial las empresas pequeñas y medianas. Así, los beneficios de las empresas del Ibex 35 aumentan un 6,5%. Si se elimina del cómputo los resultados de las grandes sociedades (Telefónica, Repsol, Endesa y los dos grandes bancos), los beneficios de los restantes miembros del índice crecen entonces a un ritmo del 34%.

A su vez, las ganancias de las empresas consideradas de segunda fila, las de aquellas que no están en el índice selectivo, crecen un 15%. Ese comportamiento de los resultados reproduce de alguna forma lo que está ocurriendo en la Bolsa en los últimos meses: caen las cotizaciones de los grandes valores, aquellos más expuestos a Argentina, y arrastran consigo los índices a la baja sin apenas dejar ver que la gran mayoría de los valores se revaloriza con fuerza en el mercado.

En términos de beneficio por acción, que es el que más importa a efectos de valoración, el incremento de resultados de las empresas del Ibex 35 es algo inferior, del 5,5%. Si además se tienen en cuenta las ponderaciones de cada valor en el índice, el crecimiento de beneficios queda en el 3%.

Por sectores, y siguiendo la nueva nomenclatura de la Bolsa de Madrid, donde más mejoran los resultados es en el sector de construcción y en el de servicios de mercado. Entre las constructoras, Ferrovial repite la primera plaza por beneficios que ya logró en el primer trimestre de 2001, pero esta vez se sitúa a una distancia sideral del resto gracias a las plusvalías extraordinarias de 382 millones de euros en virtud del acuerdo por el que el grupo australiano Macquarie entró en la concesionaria Cintra, y pese a que Ferrovial dedicó 150 millones a provisiones extraordinarias por riesgos en las inversiones internacionales. FCC también repite como líder por facturación del primer trimestre, si bien su beneficio crece sólo un 3,5%, muy lejos de los incrementos del 20% de Acciona o ACS. La peor parte, con todo, es para Dragados, que ve caer sus ganancias un 2,7% por la pobre evolución operativa en concesiones y servicios, más el impacto de Argentina (18,5 millones de euros en resultados y 47 millones en fondos propios por la depreciación del peso) y las pérdidas en Jazztel.

En cuanto a los servicios de mercado, en el sector de ocio y turismo la buena marcha de NH Hoteles y Amadeus compensa el empeoramiento de Sol Meliá y Telepizza y las autopistas aportan su granito de arena. El impulso a los resultados, sin embargo, proviene de las inmobiliarias (con Testa y Vallehermoso de motores gracias al crecimiento no orgánico), de Iberia (con una excelente y hasta hace poco impensable evolución operativa) y, sobre todo, de los extraordinarios de Aguas de Barcelona. La compañía ha incorporado en su resultado consolidado 158,9 millones de euros extraordinarios por plusvalías en la venta del 24,6% de Adeslas. Eso ha permitido compensar sobradamente el resultado extraordinario negativo por la devaluación del peso por importe de 90,5 millones de euros más dotaciones de cartera sobre filiales argentinas por 27,75 millones.

Retrocesos en las ganancias

En el lado opuesto, son las empresas de bienes de inversión e intermedios las que ven esfumarse una mayor parte de sus beneficios. En este caso, y como excepción, el empeoramiento no deriva de Argentina, sino más bien de la desaceleración económica internacional, que afecta de modo muy especial a las empresas de materias primas. Aceralia, que tras integrarse en Arcelor pasa de ganar 101 millones a perder 68, y Ence, que ve reducirse su beneficio un 95%, se bastan para explicar el empeoramiento. Acerinox, por contra, duplica con creces sus beneficios.

El otro sector que ve caer sus beneficios es el de comunicaciones y servicios de información. Y la culpa es, básicamente, de Telefónica. Tras ver reducirse sus ingresos un 2,4% el grupo se salva de las pérdidas gracias a la activación vía ingresos de créditos fiscales por un importe neto total que en el trimestre asciende a 179,1 millones de euros y que en buena medida proviene de Argentina. Es la crisis de ese país la gran causante del deterioro de los resultados, pues con ese lastre adicional las cuentas ya no soportan que las principales filiales (salvo Móviles y Telefónica de España) estén en pérdidas. El impacto financiero neto de la depreciación del peso en el trimestre es de 254,4 millones de euros en los resultados y de 839 millones en los fondos propios, a lo que se añade un deterioro operativo que se cifra en 82,6 millones de euros. Según Telefónica, el beneficio neto habría crecido un 10,1% si Argentina no existiese, pero, como existe, se desploma un 72% y la empresa queda relegada a la duodécima posición por beneficios de la Bolsa española, por detrás de su propia filial de Móviles. æpermil;sta ha ganado 288 millones, más del doble que la matriz, gracias a que el negocio en España va como un tiro. Móviles presume de elevar su beneficio un 85% con unos resultados pro forma no comparables. El 35% del incremento real, de todos modos, no está nada mal. En cuanto a Argentina, el peso resta 15,9 millones en resultados y 145,5 en reservas. Créditos fiscales permiten también a Prisa mejorar su beneficio neto pese a que se recorta el bruto. El incremento, no obstante, sería del 81% y no del 2,8% si se excluyese Argentina. Recoletos, mientras, se coloca primera por beneficios del subsector en el trimestre gracias a las plusvalías de 50,86 millones de euros derivadas de la venta de la participación en RTL, que han permitido además una amortización anticipada de fondo de comercio en Argentina por importe de 15 millones de euros. Sogecable, mientras, ve ralentizarse el crecimiento de los ingresos e incrementarse las pérdidas.

Los dos sectores que acaparan más beneficios son los de energía y servicios financieros. En energía, Endesa sirve de contrapeso a Repsol, mientras el resto eleva beneficios a un ritmo moderado. Endesa duplica beneficio tras lograr una plusvalía bruta de 1.066 millones de euros por la venta del 87,5% de Viesgo. Del lado argentino, la depreciación del peso tiene un impacto de 160 millones de euros sobre fondos propios y de 75 millones en el beneficio neto, a los que sumar provisiones por otros 210 millones de euros para cubrir riesgos futuros en Argentina. Endesa también aprovechó para dotar provisiones para riesgos vinculados al negocio eléctrico en España por 158 millones de euros. En el lado opuesto, Repsol ha registrado con cargo al resultado financiero una provisión de 178 millones de euros y 66 millones más en la cuenta de sociedades participadas y, por otro lado, 1.011 millones de euros con cargo a reservas. La plusvalía extraordinaria de 175 millones por el 18,55% de CLH vendido no pudo compensar esos cargos y la negativa evolución operativa.

En cuanto a los bancos, sobresalen Bankinter y el Popular, mientras el BBVA y el Santander siguen capeando la crisis argentina. El BBVA asegura que habría incrementado un 18% su beneficio y no un 6% si se excluye Argentina, que da pérdidas netas de cuatro millones donde el año pasado daba beneficios de 57. Además, sufre en reservas un impacto adicional de 116 millones de euros por la depreciación del peso. En cuanto al SCH, Argentina supone una aportación nula en lugar de los 56 millones del año pasado. Por eso, excluyéndola, el incremento de beneficio sería del 9,6% y no del 0,3%. Además, carga 380 millones contra reservas.

El mercado de crecimiento, estancado

 

La orden ministerial que creaba el Nuevo Mercado lo reservaba a 'empresas de sectores innovadores de alta tecnología u otros sectores que ofrezcan grandes posibilidades de crecimiento'. De hecho, inicialmente se hablaba del mercado de crecimiento. Sin embargo, las empresas de crecimiento del Nuevo Mercado están, en su mayoría, estancadas o en franco retroceso, según su cifra de negocio. Buena parte, además, está en números rojos y las reducciones de plantilla empiezan a ser habituales. Pese a ello, las pérdidas totales se han reducido un 37%.

 

 

 

 

 

 

 

El retroceso en la cifra de negocio empieza por la propia Terra, estandarte del Nuevo Mercado. Parece que ni siquiera el negocio de Internet crece. El descenso de la facturación publicitaria no ha podido ser compensada por el aumento de los ingresos de acceso. El resultado es un recorte del 10% en la cifra de negocio, a pesar del cual Terra ha logrado reducir sus pérdidas -básicamente por el cambio de criterio contable en la amortización del fondo de comercio-. El recorte de costes ha supuesto ya una reducción del 14,3% de la plantilla: 480 empleados.

 

 

 

Las mayores caídas de facturación, sin embargo, se dan en Tecnocom, Picking Pack, Amper y Avánzit. Las dos primeras fueron seducidas por los cantos de sirena de la nueva economía y acudieron a ella desde sus negocios tradicionales. Ahora se baten en retirada, al menos parcialmente. Amper y Avánzit, por su parte, están también sumidas en procesos de reestructuración. El estallido de la burbuja tecnológica también les ha afectado, si bien arrastraban ya problemas desde antes.

 

 

 

Abengoa e Indra también se dedicaban al negocio tecnológico antes de la fiebre por el mismo, pero en segmentos de negocio que eran y siguen siendo rentables. Mezclan en dosis adecuada nueva y vieja economía, aunque predomina más esta última. Algo similar les ocurre a Amadeus o TPI. Al final son ellas las que sostienen las cifras de negocio del conjunto.

 

 

 

Entre las empresas de crecimiento puras, Puleva Biotech y Jazztel hacen honor a esa denominación, si bien la primera desde niveles aún muy bajos y la segunda a costa de fuertes pérdidas que han situado a la empresa al borde de la quiebra. En cuanto a Zeltia, es su filial PharmaMar la que aspira a crecer con fuerza a partir del momento en que se comercialice el ET-743, si bien los analistas empiezan a temerse que esos ingresos no lleguen este año, como estaba previsto.

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