Aznar, a favor de que dure cinco años la presidencia del Consejo Europeo
El diario británico Financial Times ofrecía ayer detalles sobre la iniciativa para dotar al Consejo Europeo de una presidencia 'poderosa', a manos de 'un líder de alto nivel'. Entre los posibles candidatos a ocupar este nuevo puesto en el futuro cita explícitamente al primer ministro británico, Tony Blair, y al propio José María Aznar.
Preguntado sobre este asunto durante una rueda de prensa celebrada tras la II Cumbre España-Caricom, Aznar intentó eludir el tema diciendo que, si respondía, asumía un 'riesgo evidente'. Sin embargo, minutos después afirmó que apoya la idea de dotar al Consejo Europeo de una presidencia 'más larga' y que 'no tiene necesariamente que estar presidido por quien preside el consejo semestral'.
En su opinión, 'si se quiere tener una agenda de trabajo a dos o tres años, es imprescindible encontrar a personas que no sean en ese momento primeros ministros o jefes de Estado', porque la sobrecarga de trabajo sería inasumible.
Respecto a su supuesta candidatura al cargo, Aznar se limitó a decir que no tiene 'ninguna novedad' que comunicar y que confía en que su vida futura sea 'buena y satisfactoria'.
La idea de dotar al Consejo Europeo con una presidencia fuerte y con carácter permanente fue avanzada inicialmente por el presidente francés, Jacques Chirac, durante un discurso pronunciado a principios de mes en Estrasburgo.
La propuesta cuenta ya con el apoyo explícito de Reino Unido y España. Además, es vista con buenos ojos por el ex presidente Veléry Giscard D'Estaign, que es quien preside la convención sobre el futuro de Europa que se encargará de rediseñar los mecanismos institucionales de la UE.
Menos poder en Bruselas
Sin embargo, el plan aún no ha sido respaldado oficialmente por el equipo del socialdemócrata alemán Gerhard Schröder. Además, la idea probablemente será recibida con gran reticencia en Bruselas, ya que la nueva presidencia seguramente mermaría los poderes de la Comisión Europea y de su presidente.
El Ejecutivo comunitario y el Consejo Europeo han protagonizado recientemente algunos encontronazos importantes como la disputa sobre si amonestar o no a Alemania y Portugal por sus desvíos en materia presupuestaria. Enfrentamientos que han enrarecido las relaciones entre Bruselas y el Consejo Europeo y restado puntos a la credibilidad del Ejecutivo que preside Romano Prodi.
De salir adelante el plan, el nuevo presidente europeo ocuparía el cargo durante cinco años (plazo que coincide con el de la presidencia de la Comisión Europea) y entre sus funciones estarían algunas de las que ostenta ahora Javier Solana como representante de la UE en materia de política exterior y de seguridad.
Fuentes del Gobierno británico han avanzado que el candidato ideal para ocupar el puesto sería algún 'antiguo jefe de Gobierno'. Si la propuesta logra el apoyo de los Quince países miembros, la nueva presidencia puede entrar en vigor en 2005 o 2006, de ahí que empiecen a barajarse como candidatos jefes de Gobierno que para entonces habrán abandonado su actual puesto.
La nueva presidencia permanente sustituiría las actuales presidencias semestrales rotativas. Los defensores del plan creen que con ella se potenciaría la unidad de acción y la capacidad de influencia del bloque comunitario, sobre todo cuando se produzca la adhesión de 10 nuevos miembros del Este.