Hochtief reclama el negocio más rentable de HBG, filial de Dragados
El grupo alemán Hochtief, el líder de la construcción de ese país, quiere quedarse con el negocio más rentable de HBG, el dragado e incluso podría estar negociando la compra de todo el grupo holandés cuya adquisición cerró Dragados la semana pasada, horas antes de que ACS se hiciera con el control del líder español de la construcción.
A través de su filial de dragado Ballast Nedam, Hochtief exigió ayer al grupo holandés que le venda los dos tercios de capital que éste controla en su filial conjunta Ballast Ham Dredging (BHD) y esgrime para ello una cláusula del acuerdo de constitución de esta empresa, según la cual, si se produce un cambio en el control accionarial en HBG o Ballast, uno u otro tiene el derecho de comprar las acciones de su socio en BHD.
'Debido a los últimos acontecimientos que afectan a HBG y a las constructoras españolas Dragados y ACS, Ballast Nedam se siente obligada a ejercitar la cláusula de cambio de control incluida en los acuerdos de accionistas entre Ballast Nedam y HBG, que afectan a Ballast Ham Dredging', explicó Hochtief.
HBG se apresuró a contestar a su socio a través de un comunicado en el que niega la tesis expuesta por Hochtief y la posibilidad de vender sus acciones en la rentable filial de dragado. Fuentes de Dragados, por su parte, consideran que la iniciativa de los alemanes puede ser una manera de llamar la atención de ACS sobre su disposición a comprar activos de HBG. Y es que, a falta de confirmación oficial, distintas fuentes cercanas a la constructora de Florentino Pérez aseguran que Dragados venderá la empresa holandesa, por la que ya se habrían interesado la propia Hochtief y el grupo francés Bouygues.
De momento, cualquier decisión está ahora supeditada al dictamen del servicio de Defensa de la Competencia, que deba analizar y dictaminar sobre la legalidad de la operación de compra de ACS, al mismo tiempo que instruye expediente sancionador contra esta empresa por no comunicar la operación antes de ejecutarla.
En este sentido, Luis de Guindos, secretario general de Política Económica y de Defensa de la Competencia, precisó ayer que la ley contempla la posibilidad de sancionar a las empresas que eludan la obligación de notificar operaciones de concentración con multas de hasta un 10% de su cifra de ventas. ACS facturó 3.921 millones de euros el año pasado.
Según De Guindos, ACS debería haber esperado a materializar la operación a que Competencia elaborase su preceptivo informe sobre la operación. 'Nada impedía a las dos partes anunciar que habían llegado a un acuerdo condicionando su efectividad a la opinión del Servicio', explicó. 'El Servicio', asegura, 'recibió una explicación previa de ACS de que no existía la obligación de informar, dado que la operación no suponía una toma de control efectiva de la compañía, pero, al comprobar posteriormente cómo se desarrollan los acontecimientos, vimos claramente que la toma de control por ACS era efectiva y plena'.
Mientras, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó ayer su convencimiento de que una eventual fusión de ACS y Dragados no supondría ningún riesgo de posición dominante del nuevo grupo.