Argentina hace caer el beneficio de La Caixa, que no descendía desde 1986

La Caixa ha registrado durante el primer trimestre del año un retroceso de sus resultados consolidados del 6,7% respecto al mismo periodo de 2001, algo que no ocurría desde 1986. La entidad, que ganó 210 millones de euros, ha visto cómo la crisis que padece Argentina ha socavado las cuentas de sus participadas y, consecuentemente, han disminuido en un 28% las aportaciones que realizaban a través de los resultados por puesta en equivalencia.

La crisis que está atravesando la economía de Argentina ha salpicado de lleno la cuenta de resultados de La Caixa. Desde 1986, año en que la caja catalana dotó el fondo de pensiones de sus trabajadores, el resultado no sufría un retroceso respecto a un periodo precedente. En los tres primeros meses del año, la entidad ha registrado un beneficio neto atribuido de 210 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,7% respecto al mismo periodo del año anterior.

El descenso se ha debido básicamente al mal comportamiento de la cartera de participadas de La Caixa. Durante los tres primeros meses del año, tanto los dividendos de estas empresas como el resultado por puesta en equivalencia han descendido. Los dividendos cayeron un 5,7% y pasaron de 158 millones en 2001 a 149 millones. Por su parte, el descenso de los resultados por puesta en equivalencia fue más pronunciado y disminuyó un 28%, de 225 millones en el primer trimestre de 2001 a 162 millones en 2002.

Los resultados por puesta en equivalencia son fiel reflejo de la marcha de las cuentas de resultados de las participadas, por lo que es previsible una fuerte caída de los beneficios en estas empresas, aunque todavía no han presentado sus resultados trimestrales.

Por presencia en el accionariado y valor de las acciones, la participación más importante es el 12,5% que la entidad que preside Josep Vilarasau controla en Repsol. La compañía petrolera dotó el año pasado 1.450 millones de euros contra reservas en el balance y otros 1.288 millones como provisiones en su cuenta de resultados. Repsol aún no ha hecho públicas las dotaciones que necesitará para cubrir sus riesgos en Argentina durante el primer trimestre de este año

En la misma situación se encuentra Gas Natural, cuyo capital está controlado en un 26,4% por La Caixa. Esta compañía dotó el año pasado 80,3 millones de euros para convertir sus cuentas en dólares, contabilizando 1,7 pesos por dólar. Sin embargo, desde entonces el cambio ha variado y ayer el peso se cotizaba a 3,12 dólares.

Dotaciones en Telefónica

Respecto a Telefónica, en la que La Caixa es titular del 3,6%, la compañía dotó el año pasado 1.424 millones de euros contra reservas en su balance y 360 millones contra la cuenta de resultados. Esta compañía es la única que ha adelantado previsiones de cierre del primer trimestre en las que calcula dotar otros 363 millones de euros contra reservas y 104 millones contra la cuenta. En similar situación se encuentran las participaciones de la caja catalana en Endesa (controla el 5%) y en Aguas de Barcelona (23,1%). Otra de las empresas del grupo, Acesa, está menos afectada debido a que contrató un seguro de cambio en las operaciones que mantiene en Argentina.

Por su parte, un portavoz de La Caixa señaló que la entidad no ha considerado necesario realizar nuevas provisiones extraordinarias para afrontar la crisis argentina. 'Consideramos que con la disminución en nuestros resultados por puesta en equivalencia es suficiente'.

Sin embargo, este no es el criterio que siguió la caja en el ejercicio 2001. El año pasado contabilizó 40 millones de euros como provisión extraordinaria en su cuenta de resultados y dotó otros 230 millones de euros contra sus reservas en balance para 'cauterizar el impacto de la crisis argentina', señaló en la última presentación de resultados el propio Josep Vilarasau.

Una vez descontado el efecto de las participadas, la cuenta de resultados ha evolucionado positivamente. El margen financiero de la entidad creció un 13%, pese al retroceso de los dividendos. El negocio bancario aumentó en un 15,4%, hasta los 153.000 millones de euros. Los recursos totales de clientes se situaron en 96.000 millones de euros, un 13,8% más. Por su parte, los créditos ascendieron a 57.000 millones de euros -incluyendo las titulizaciones hipotecarias-, un 18,2%. En el segmento del crédito hipotecario éste creció un 20%.

Esta evolución del negocio supuso un retroceso de los ingresos y una fuerte contención de los gastos financieros, lo que permitió la mejora del margen de intermediación.

En la cuenta se observa una contención del gasto respecto a otros trimestres, lo que ha facilitado una mejora del margen de explotación del 15%. La participadas y el aumento de las dotaciones rebajan el resultado antes de impuestos un 11,3%. Sin embargo, la reducción de los impuestos permiten rebajar la caída al 6,7%.

Las plusvalías latentes siguen perdiendo valor

 

 

La cartera de participadas de La Caixa llegó a alcanzar casi un billón de pesetas durante el último ciclo alcista de la Bolsa. Sin embargo, desde entonces su valor se ha reducido a la mitad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al cierre del primer trimestre de 2002, el valor de las plusvalías latentes ascendía a 3.110 millones de euros (517.460 millones de pesetas). Este cifra supone un retroceso del 36,7% respecto a los 4.915 millones de euros contabilizados a finales de marzo de 2001. Respecto a diciembre de 2001, la caída es del 18,6%.

 

 

 

 

 

 

 

La Caixa acumula plusvalías principalmente en Telefónica, Gas Natural, Acesa y Aguas de Barcelona, ya que se trata de participaciones históricas. Por el contrario, Endesa sigue registrando minusvalías.

 

 

 

 

 

 

 

Pese al descenso de las plusvalías latentes y de los dividendos y los resultados por puesta en equivalencia que aportan las participadas, la creación del un gran conglomerado industrial y de servicios agrupado bajo la sociedad CaixaHolding ha sido uno de los dos pilares básicos de la estrategia seguida por el presidente de la entidad, Josep Vilarasau. Los recursos generados por estas compañías han permitido a la primera caja de ahorros española financiar su expansión territorial por toda España.

 

 

 

 

 

 

 

En cuanto al crecimiento de la red, en el último año la entidad ha incrementado 223 el número de oficinas, un 5,2%. A 30 de marzo, la red estaba formada por 4.544 oficinas. Respecto al personal, la plantilla del grupo La Caixa también creció en un 8,3%, hasta situarse en 23.078 personas. Este aumento de los gastos ha permitido a la entidad incrementar su cartera de clientes 566.312 personas, hasta situarla en 7.905.852 millones.

 

 

 

 

 

 

 

El aumento de clientes, normalmente a través de la concesión de créditos, no se ha trasladado a la morosidad, que durante los tres primeros meses del año se redujo del 0,59% de diciembre al 0,56%.