Greenspan advierte que la recuperación es 'incierta' y demora la subida de tipos
El discurso de Greenspan ante el comité económico del Congreso supuso un jarro de agua fría a los economistas que aseguraban que la recuperación era firme. El máximo responsable de la política monetaria prefirió, sin embargo, situarse más cerca de los empresarios: 'Desde el punto de vista de los negocios, el nivel de ventas es bajo, porque, recuerden, una buena parte del consumo se abastece con inventarios, hay un descenso significativo en los márgenes de ganancias y no tienen virtualmente ningún poder para fijar precios', afirmó. Por eso advirtió que 'la evidencia de una fuerte y sostenible recuperación de la actividad es incierta'.
Greenspan, no obstante, se mostró confiado de que la inversión de capital y las ganancias se recuperen en 'los próximos dos a cuatro meses'. De lo contrario, advirtió, 'vamos a experimentar una verdadera recaída'. El presidente de la Reserva Federal reconoció que 'ha habido signos en los meses recientes que subrayan que la tendencia de la demanda final se está fortaleciendo, pero las dimensiones del repunte todavía no están claras'.
La Reserva mantiene la valoración del 19 de marzo, por la que se reconocía que la economía se estaba expandiendo a un ritmo 'significativo', aunque expresaba incertidumbre sobre el consumo. Uno de los riesgos principales es el precio del petróleo, amenazado por la crisis de Oriente Próximo. En su opinión, un nivel como el actual tendrá 'efectos limitados', pero 'una subida que lleve los precios del crudo por encima del nivel actual por un apreciable periodo de tiempo tendría seguramente consecuencias más graves'.
Greenspan aconsejó 'ser muy cuidadosos sobre el gasto deficitario', porque tendría un efecto 'claramente desfavorable'. Asimismo apostó por 'un enfoque a más largo plazo en cuanto a política fiscal'.
A falta de certidumbre, la Reserva mantendrá los tipos de interés en el actual 1,75%, el nivel más bajo en 40 años. Greenspan defendió esta política por 'la gran ausencia' de presiones inflacionistas y señaló que la Reserva tendrá 'una amplia oportunidad para ajustar su política para mantener controladas las presiones inflacionistas una vez que la expansión económica sostenida y sólida esté a la vista'. Los analistas no prevén cambios a corto plazo.
Déficit comercial del 11% en EE UU en febrero
A pesar de la incertidumbre apuntaba por Greenspan, la recuperación del consumo se plasmó ayer en la publicación del déficit comercial de febrero en EE UU, que alcanzó su mayor nivel en casi un año, debido a la demanda de vehículos importados y bienes de consumo, mientras que las exportaciones registraron un crecimiento marginal.
El déficit alcanzó los 31.510 millones de dólares (36.000 millones de euros), la mayor cifra desde abril de 2001, un 11% por encima del de enero, y 3.270 millones de dólares (3.725 millones de euros) por encima del déficit de enero. Esta cifra superó con creces las previsiones de los analistas, que apuntaban 28.880 millones de dólares.
Sin tener en cuenta las importaciones de petróleo y los productos derivados, la brecha comercial de febrero fue la mayor desde que se registra este indicador. Las importaciones aumentaron a 110.700 millones de dólares (126.000 millones de euros), la mayor cifra desde agosto, cuando alcanzaron 112.230 millones de dólares.