El encarecimiento de la energía en EE UU eleva la inflación al 1,5%
Los precios de la energía hicieron subir la inflación un 0,3% en EE UU en marzo, lo que elevó la tasa interanual del 1,1% al 1,5%. Se trata de la tercera subida mensual consecutiva, aunque el dato es mejor de lo esperado por los analistas y recoge un descenso de la inflación subyacente al 2,4%. El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, comparece hoy ante el Congreso y toda la atención estará puesta en las pistas que pueda dar sobre el repunte de tipos.
La mayoría de los analistas esperaba un dato peor: una subida del 0,5%. Y es que se contaba con una importante subida de los precios de la energía que afectara más negativamente el dato global. Según el Departamento de Trabajo, esta subida ha sido del 3,8%, la mayor desde mayo de 2001, pero ha podido ser contrarrestada por el resto de los precios de los bienes y servicios que estuvieron por debajo de las expectativas y crecieron sólo un 0,1%. Los precios de los alimentos crecieron un 0,2%. En febrero los precios crecieron el 0,2%.
Algunos de los analistas ya empezaban a mostrar cautela ayer y, sin lanzar las campanas al vuelo, advertían que posiblemente en abril el índice no será tan bueno como en marzo. No sólo por los precios de la energía, sino también por los precios específicos de algunos productos, como el tabaco, cuyo precio se rebajó en febrero para recuperarse en marzo.
Con el dato en la calle, gana interés lo que hoy pueda decir el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ante el Congreso. De lo que se trata es de saber cuándo la autoridad monetaria empezará a subir los tipos. A decir de algunos analistas, mientras que no aparezca el fantasma de la inflación, la Reserva no tiene que tener prisa en subir el precio del dinero. Y más cuando la inflación subyacente se ha reducido en marzo del 2,6% al 2,4%.
Recalentamiento
Las preocupaciones de la Reserva se centran en el posible recalentamiento de la economía tras la salida de la recesión. En su último comunicado, el banco central ya señaló que los incrementos de tipos pueden no estar lejos, algo que condujo a muchos observadores de Wall Street a especular con una próxima subida como tarde en junio.
Los analistas de Salomon Smith Barney aseguraban el lunes, antes de conocer el dato de la inflación, que a final de año los tipos de EE UU estarían en el 3%. A falta de conocer los datos gubernamentales, el consenso apunta a que el PIB del trimestre ha crecido un 5%.
Ayer se hizo público otro dato que apuntala ese optimismo. La producción industrial se recupera, según las estadísticas de la propia Reserva Federal. La producción industrial se incrementó un 0,7% en marzo después de que en febrero este dato repuntara un 0,3%. Es la tercera subida consecutiva de la producción y el valor añadido de este dato es que es el mayor que se registra desde marzo de 2000, cinco meses antes de que comenzara el retroceso que llevó a la economía a la recesión.
De los datos se deduce que las fábricas de productos de consumo duraderos fueron las que más crecieron (un 0,8% frente al 0,3% en febrero). La utilización industrial está actualmente al 75,4%, un buen dato que, sin embargo, está aún lejos de los 81,8% que se registraba en la década de expansión económica que terminó en 2001.
Sólo un punto negativo. La vivienda, verdadero motor de la recuperación, empieza a dar signos de agotamiento y el mes pasado la construcción de nuevas viviendas se redujo un 7,8%.
El Banco de Canadá sube los tipos al 2,25%
El Banco de Canadá acordó ayer por sorpresa subir los tipos de interés desde el 2% hasta el 2,25% al considerar que 'la información acumulada desde comienzos de año continúa apuntando a un crecimiento mayor de lo previsto en Canadá y en EE UU'.
Asimismo, la entidad considera que la inflación subyacente (2,2% en febrero) 'se encuentra algo por encima de lo deseable', por lo que ha optado por reducir el estímulo monetario en la economía pese a las dudas que persisten respecto a la fortaleza del gasto de los hogares y la inversión empresarial.
El Banco de Canadá es el segundo de los principales bancos centrales en variar la trayectoria descendente de los tipos de interés, tras el alza aprobado por el Banco de Suecia el pasado 19 de marzo. De hecho, Canadá aprobó en enero su última rebaja de tipos.
Canadá siempre se ha distinguido por mantener una política monetaria bastante paralela a la de EE UU, pero con tipos de interés ligeramente superiores a los de su vecino para resultar atractivos a los mercados de capitales.
Con este movimiento, la entidad parece anticipar una próxima decisión al alza por parte de la Reserva Federal estadounidense en sus próximas reuniones del 7 de mayo o del 24 y 25 de junio.