Exide, matriz de Tudor, suspende pagos con una deuda de 2.873 millones
El primer fabricante mundial de baterías para automóviles, Exide Technologies, propietaria del 90,9% de la Sociedad Española del Acumulador Tudor, ha suspendido pagos en Estados Unidos.
La compañía, presente en 89 países y con 20.000 empleados, asegura que la medida no afectará a sus filiales en el extranjero y justifica su decisión de acogerse a la legislación de quiebras de EE UU por el alto nivel de endeudamiento que soporta -2.520 millones de dólares (2.872,8 millones de euros) a 31 de diciembre de 2001- y por ser ésta la mejor manera de reorganizar sus cuentas. En el último trimestre del año pasado Exide contabilizaba unas pérdidas cercanas a los 228,5 millones de euros. Las acciones del fabricante estadounidense han caído un 98,6% en menos de un año y desde febrero no cotiza en la Bolsa de Nueva York.
Exide 'ha cancelado los pagos pendientes con proveedores hasta reestructurar la deuda', explicó ayer âscar García-Barrosa Lage, director general de Tudor. La solicitud de insolvencia 'no debería afectar al día a día de Tudor', señaló el directivo. Exide adquirió la compañía española en 1994.
La recesión de la economía estadounidense y las compras que Exide ha ido realizando en los últimos años han precipitado la toma de esta medida.
En 1993 el fabricante de baterías con sede en Nueva Jersey inició una agresiva expansión en Europa que la ha convertido en líder mundial en su sector, pero con un alto nivel de endeudamiento. En el Reino Unido adquirió los fabricantes Big y Gemala; Tudor en España y CEAC en Francia.
En marzo de 2000 Exide se vio sacudida por un caso de fraude. Fue hallada culpable de vender baterías usadas como nuevas y falsear etiquetas, una actividad que fue denunciada en 1998 por empleados de la empresa. La justicia estadounidense obligó entonces a la compañía a pagar una multa de 31,35 millones de euros en cinco años. Un año después Exide inició una nueva reestructuración de sus actividades tras adquirir la australiana GNB Technologies. El pasado mes de marzo anunció el despido de 200 trabajadores y el cierre de dos fábricas en EE UU para reducir costes.
El grupo bancario estadounidense Citigroup concedió ayer un préstamo de 469 millones de euros a Exide Technologies, de los que 186 se destinarán a cubrir las necesidades de sus filiales europeas, según anunció ayer el fabricante.