Garzón cita a declarar como primeros testigos a Jaime Caruana y Gonzalo Gil
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha citado a declarar para el próximo martes al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y al subgobernador, Gonzalo Gil, en la investigación que desarrolla sobre el BBVA, según la providencia del magistrado.
Mientras el fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, anunció ayer en declaraciones a la cadena SER que la próxima semana solicitará al juez la imputación de una serie de personas que aparecen en el caso de las cuentas secretas del BBV 'con un nivel de participación, decisión y ejecución de conductas presuntamente irregulares en todas estas operaciones'. Villarejo afirmó que, a partir del auto de Garzón del pasado día 9, en el que asumía la investigación de este caso, la actitud de la Fiscalía que dirige será la de 'impulsar la investigación lo más rápido posible y acelerar este proceso'.
En todo caso, subrayó las 'carencias legislativas' en el ordenamiento jurídico español sobre los paraísos fiscales, 'unas lagunas que, de no subsanarse, permitirán que surjan casos como el del BBV cada dos por tres'. 'Hay vacíos normativos gravísimos porque el Banco de España no tiene capacidad de inspección respecto de filiales de bancos españoles en paraísos fiscales, que son zonas de impunidad', indicó.
Garzón convoca a Caruana y a Gonzalo Gil en calidad de testigos para pedirles información sobre algunas de las reuniones que mantuvieron con el ex presidente del banco Emilio Ybarra y ex presidente y consejero delegado Pedro Luis Uriarte, así como con el presidente de BBVA, Francisco González. En concreto, les preguntará sobre las conversaciones que tuvieron lugar el 19 de enero y el 25 de septiembre. En la primera fecha fue cuando Emilio Ybarra y Francisco González comunicaron al gobernador del Banco de España la existencia de cuentas secretas en paraísos fiscales en las que había acumulados 37.343 millones de pesetas, apuntados luego en sus resultados anuales como ingresos extraordinarios. A partir de esa reunión fue cuando se inició la investigación del Banco de España. En septiembre, Ybarra y Uriarte comunicaron al gobernador y al subgobernador la existencia de unos planes de pensiones ocultos
æpermil;sta es la primera actuación que realiza Garzón desde que decidió esta semana asumir la investigación del expediente administrativo que el Banco de España abrió a la entidad.
Entre tanto, el caso sigue siendo motivo de cruce de acusaciones políticas. El secretario de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, recordó ayer al vicepresidente segundo el Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, que 'la verdadera pregunta clave es si el Gobierno aprovechó la información para quedarse con el banco', en respuesta a las declaraciones en las que el vicepresidente centraba el caso en la actuación del Gobierno socialista de 1987.
En opinión del dirigente socialista, todo lo que no sea ofrecer explicaciones sobre el uso que dio el Ejecutivo a la información sobre las cuentas opacas 'son estrategias de distracción del señor Rato, que él sabrá por qué las quiere hacer'. 'Tengo la sospecha de que Rodrigo Rato ocultó información sobre este tema al resto de miembros del Ejecutivo, incluido el propio presidente del Gobierno', indicó.
Además, la presidenta del Congreso de los Diputados, Luisa Fernanda Rudi, decidió ayer inadmitir una pregunta parlamentaria que el PSOE había dirigido a Rato sobre la supuesta concesión de créditos por parte de Argentaria a empresas suyas o de su familia. Teresa Cunillera, secretaria general adjunta del Grupo Socialista, declaró ayer que al rechazar la pregunta 'parece haber un afán por ocultar algo', con lo que anunció que el PSOE insistirá sobre el tema.
La compra de Bancomer, libre de sospecha
La compra de Bancomer está libre de sospecha. El Banco de España ha confirmado a la Secretaría de Hacienda y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México que los recursos que se utilizaron para la compra de este banco, el segundo de México, no están relacionados con las cuentas secretas investigadas.
BBVA compró Bancomer en 2000 por unos 2.500 millones de dólares, de los que 1.400 fueron una aportación en efectivo para la capitalización del banco.
'El Banco de España confirmó que del resultado de las investigaciones se desprende que en ningún caso existieron transferencias a México de recursos cuyo origen fuera los fondos bajo investigación', afirmaron las instituciones en un comunicado.
El Gobierno mexicano ha autorizado al BBVA la adquisición de hasta el 65% de Bancomer, participación por la que el grupo había manifestado interés y que convierte al banco mexicano en filial extranjera. Ahora tiene un 48,5%.