La caída del mercado de EE UU golpea en equipos y semimanufacturas
Bienes de equipo y semimanufacturas son los sectores españoles más afectados por la recesión de la economía estadounidense. Ambos aportan el 51% de las exportaciones españolas a EE UU que, sin embargo, no se han visto perjudicadas por el impacto de los atentados del 11 de septiembre.
Apesar de las incertidumbres generadas en las semanas posteriores al 11 de septiembre, el impacto real de los atentados terroristas contra EE UU sobre las exportaciones ha sido 'inapreciable' y, en cualquier caso, 'no puede separarse de la desaceleración económica en este país', agudizada desde finales de 2000.
æpermil;sta es la opinión general de los responsables de la Administración comercial española que, en esta ocasión, coincide también con las empresas que tienen vinculación con el mercado norteamericano, la mayoría de las cuales espera mejorar este año sus resultados en EE UU, en consonancia con la apuntada recuperación de la primera economía mundial.
Tanto desde el ámbito público como privado se atribuye la fuerte reducción de la exportación de bienes española a EE UU en 2001 (cayó un 5,3% frente al aumento del 32,1% de 2000) casi exclusivamente a la moderación de la demanda interna estadounidense y al estancamiento de la inversión.
A este respecto, la evolución mensual de nuestras ventas a este mercado durante el último ejercicio muestra cómo al crecimiento del 9,8% en enero le siguen dos caídas consecutivas en febrero y marzo (-7,1% y -3,2%, respectivamente) para llegar a un descenso del 17,9% en el mes de junio, dos meses antes de los atentados.
A nivel sectorial, las mayores repercusiones negativas de la desaceleración del mercado norteamericano se concentran en los bienes de equipo y las semimanufacturas, sectores que aportan en conjunto el 51,5% del valor de las exportaciones españolas a EE UU.
En el caso de las semimanufacturas (productos químicos y transformados del acero, fundamentalmente), Estados Unidos es el sexto cliente mundial del sector y absorbe el 5,4% de su exportación total, equivalente a 745,87 millones de euros con datos del año 2001.
También ocupa EE UU el sexto lugar mundial entre los destinos de los bienes de equipo españoles, con unas ventas por valor de 1.375,59 millones de euros en el último ejercicio, el 5,1%.
Otros sectores españoles con intereses importantes en EE UU son la alimentación y las manufacturas de consumo, que aportan el 13,5% y el 15,9% del total de las ventas españolas a este país. Dentro de este último sector, para el que Estados Unidos representa el 6,5% de sus ventas exteriores, destacan la importancia de las baldosas y losas de gres para pavimentación, además del calzado.
Menos importancia tiene Estados Unidos para el sector alimentario, al que aporta sólo el 4,1% de sus exportaciones. Las clementinas, afectadas ahora por el veto impuesto desde Washington, alcachofas preparadas y cavas son los envíos principales.
Descienden un 12% las ventas de calzado
El calzado, tradicionalmente unos de los productos emblemáticos de España en el mercado estadounidense, tampoco ha sido ajeno a la desaceleración de la demanda en ese país.
Durante el año 2001 las exportaciones españolas de calzado a EE UU alcanzaron 14,8 millones de pares, por valor de 304,54 millones de euros, cifras que suponen descensos del 17,1% y 12,1%, respectivamente, en relación a los resultados de 2000.
Sin embargo, y aún admitiendo la importancia de esta caída de las ventas, no se puede obviar tampoco que Estados Unidos lleva ya unos años perdiendo importancia relativa como destino de las exportaciones del sector, afectado por la fuerte competencia del producto de Brasil.
Tras haber sido su primer cliente mundial hasta mediados de la década de los noventa, Estados Unidos es hoy el cuarto destino de los zapatos españoles en volumen, por detrás de Francia, Alemania y el Reino Unido, aunque todavía se mantiene en la segunda posición por volumen económico. Una circunstancia que, en opinión del presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Rafael Calvo, demuestra que también en el mercado norteamericano 'nuestra industria se está especializando cada vez más en los segmentos de calidad media y media-alta'.
Para Rafael Calvo, este salto cualitativo alimenta el optimismo respecto a la evolución de las ventas en EE UU a medio plazo, a pesar de que las secuelas de la desaceleración 'se reflejerán todavía en los primeros meses de 2002'.