EE UU endurece el control de la financiación de candidatos y partidos
La semana pasada se aprobó en el Senado una reforma de la financiación de campañas políticas en EE UU para limitar la cantidad de dinero que pueden recibir los candidatos. La ley entrará en vigor tras las elecciones de noviembre y, antes de que esto ocurra, los equipos electorales de ambos partidos están llenando sus arcas a un ritmo mucho más acelerado que el año pasado.
La iniciativa legislativa tiene más de una década y de lo que se trata es de poner un límite al dinero que sindicatos, empresas y particulares pueden donar a los candidatos electorales. Pero sólo ahora, y a raíz del escándalo de Enron, se ha podido aprobar. El 14 de febrero se debatió por primera vez en la Cámara Baja y, después de más de un mes de negociaciones, el pasado 20 de marzo se aprobó en el Senado por mayoría suficiente como para que no se moviera una coma del texto.
La mueva norma prohíbe las donaciones indirectas, hasta ahora ilimitadas y no sometidas a la luz pública, con la excepción de las elecciones locales, en las que sólo se puede aceptar un máximo de 10.000 dólares. También se eleva el límite máximo de lo que se puede aportar a un candidato a las elecciones federales y a su partido. Para el candidato, pasa de ser de 1.000 dólares a 2.000 dólares (en concepto de donación directa, sometida a control) y, para el partido, de 50.000 a 95.000 dólares.
La ley prohíbe los anuncios de los lobbies que apoyen a los candidatos en fechas anteriores a las elecciones, a fin de redundar en la transparencia del sistema electoral y evitar que empresas como Enron puedan poner en entredicho la honestidad de los legisladores.
Entrada en vigor
La ley no entrará en vigor hasta después de las elecciones de noviembre, por lo que parte de ambas cámaras del Congreso se habrán renovado. Por ello, y pese a la aprobación de la ley, los partidos están poniendo a tope su maquinaria electoral para conseguir la mayor liquidez posible a través de donaciones.
Según datos oficiales que han hecho públicos ambos partidos, el año pasado se recaudaron unos 151 millones de dólares de donaciones indirectas, un 50% más que en 2000, a pesar de la moratoria establecida tras el 11 de septiembre. Apenas se conocen cifras para lo que va de año, pero desde el Centro de Responsabilidad Política, una organización supervisora, se asegura que el ritmo recaudador de los partidos ha aumentado todavía más.
Desde esta organización, que promete ofrecer cifras en breve, se comenta que el comité del Partido Republicano ha organizado recientemente un seminario sobre la recuperación económica, al que se podía asistir previo pago de 1.000 dólares.
Algunos legisladores afirman que acudirán a los tribunales para pedir la inconstitucionalidad de esta ley que dicen que atenta contra la libertad de expresión y cuya aprobación ha sido polémica.