Aznar frena la reforma de la ley de financiación de partidos políticos
El Grupo Parlamentario Popular se encuentra a la espera de que José María Aznar levante el bloqueo que mantiene sobre la reforma de la ley de financiación de partidos políticos y ordene que se retomen las negociaciones con el primer partido de la oposición, bastante avanzadas.
La reforma de la ley de financiación de los partidos políticos, una de las promesas electorales del PP desde 1996, no ha prosperado todavía debido a la resistencia de José María Aznar a aumentar los fondos públicos que se destinan a las distintas formaciones. En círculos parlamentarios del PP se achaca también al presidente del Gobierno el bloqueo de la devolución al PSOE de los bienes que le fueron incautados durante la Guerra Civil. Todos los expedientes de reclamación de dinero obran en poder del ministro de Presidencia, Juan José Lucas.
En un principio, el deseo del PP consistía en desatascar de forma conjunta la modificación de la ley de financiación de partidos, que data de 1987, y el reglamento del Congreso, pero en ambos casos la negativa del presidente del Gobierno ha impedido que salgan adelante.
En los dos supuestos, las conversaciones entre el PP y los socialistas se encuentran muy avanzadas, aunque aun persisten desacuerdos muy puntuales. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, ha mantenido contactos con el secretario general del PP, Javier Arenas, sin que le haya sido posible todavía desbloquear ambas iniciativas.
En el primer partido de la oposición se considera que ahora sería una buena ocasión para sacar adelante la reforma de la ley de financiación, aprovechando que esta norma va a ser retocada, a instancias del Gobierno, para impedir que Batasuna pueda recibir en algún momento subvenciones públicas que tiene pendientes de cobro a partir de los escaños obtenidos en pasadas elecciones. Esta medida forma parte del bloque de iniciativas pactadas la semana pasada con el PSOE para aislar económica y políticamente al entorno de ETA.
Tribunal de Cuentas
Además de ser una promesa electoral del PP, los socialistas recuerdan que la reforma de la ley de Financiación ha sido aconsejada en distintas ocasiones por el Tribunal de Cuentas en sus informes de fiscalización de las cuentas de las distintas formaciones políticas.
En la actualidad, los partidos políticos reciben 0,61 euros por voto conseguido en las candidaturas al Congreso de los Diputados y 0,24 por cada papeleta para el Senado. La Ley de Régimen Electoral establece también el pago de 16.227 euros por escaño. En las elecciones generales de 2000 el descalabro del PSOE le costó la pérdida de 4,2 millones de euros de ayuda pública. Las arcas del primer partido de la oposición todavía arrastran deudas por importe superior a los 18 millones de euros, un volumen que contrasta con el saneamiento del que presume el PP.