Conjunto de estrategias
Los derivados permiten sacar partido a un mercado estable, alcista y bajista. En función de estas expectativas, el inversor puede utilizar las opciones de compra, venta o una combinación de ambas para lograr beneficios
Durante las semanas pasadas hemos ido revisando estrategias que nos permitían beneficiarnos de un mercado estable, de un mercado alcista o de un mercado bajista. Estas estrategias están construidas con opciones de compra o calls, opciones de venta o puts, y futuros. Vamos a empezar hoy a repasar algunas estrategias y vamos a clasificarlas en función de su perfil de pérdidas y ganancias cuando el mercado sube.
Denominamos estrategias alcistas a aquellas que ganan dinero cuando el valor sube. Por ejemplo, la simple compra de un título es una estrategia alcista porque se gana dinero cuando la acción se revaloriza. Si analizamos estrategias con los derivados, la compra de un futuro, que gana cuando el subyacente sube, es la estrategia alcista más directa. La compra de una opción de compra o call, también produce beneficios cuando sube el valor subyacente, pero se diferencia de la anterior en que tenemos que pagar una prima (en el caso de los futuros sólo depositamos una garantía que se nos devolverá al terminar la vida del contrato) y en que la pérdida está limitada a la prima pagada. Con la opción de compra sólo se pierde la prima; con el futuro, si baja el precio respecto al nivel de compra, se pierde el mismo importe de la bajada. Eso sí, en ambos casos el potencial de ganancia es ilimitado, dependerá de todo lo que suba la acción. La venta de una opción de venta es una estrategia alcista en cuanto produce beneficios cuando el subyacente sube. Los beneficios están limitados a la prima cobrada por la venta de la opción. Pero si la Bolsa cae, hay pérdidas, por lo que podemos decir que es, de forma indirecta, una estrategia alcista.
Además de estas posiciones básicas en derivados, hemos visto combinaciones que nos dan como resultado beneficios cuando la Bolsa sube. Por ejemplo, si compramos un futuro (o la propia acción) y compramos una opción put, tenemos una combinación que gana cuando sube el índice (por el futuro) y no pierde cuando baja, ya que los beneficios de la put comprada contrarrestan las pérdidas del futuro.
Otra posibilidad es el diferencial de calls alcista. En un diferencial de opciones de compra alcista se compra la opción con menor precio de ejercicio y se vende la opción con mayor precio de ejercicio, ambas con el mismo vencimiento. La pérdida máxima es la diferencia entre la prima pagada y la prima cobrada. Ganamos dinero mientras el precio del subyacente se encuentre por encima del primer precio de ejercicio con margen suficiente para recuperar la prima. Si el precio del subyacente sube por encima del segundo precio de ejercicio la ganancia queda bloqueada, porque a partir de ese punto lo que ganamos con la opción comprada lo perdemos con la opción vendida.
También se puede construir un diferencial alcista con opciones de venta. En este caso se vende la put con menor precio de ejercicio y se compra la put con mayor precio de ejercicio. Estas estrategias, al implicar la compra de una opción y la venta de otra, son más baratas que la simple compra de una call. Con respecto al futuro comprado, estas estrategias tienen la ventaja de tener limitado el riesgo de pérdida.
Fuertes movimientos del subyacente
Hay otras estrategias que se benefician de fuertes movimientos en el precio del subyacente, ya sea al alza o a la baja. Para ganar dinero cuando el precio del subyacente sube, podemos hablar aquí de ellas. El straddle es una estrategia construida con la compra de una opción call y de una opción put con el mismo precio de ejercicio y el mismo vencimiento. La combinación empieza a ganar dinero cuando el precio del valor subyacente se aleja lo suficiente del precio de ejercicio como para recuperar el coste de las primas. En el caso de mercado alcista, ganamos dinero con la opción call comprada. El potencial de ganancia es ilimitado y dependerá de lo que suba el valor subyacente. La pérdida máxima es el coste de las dos primas pagadas y ocurre cuando el valor se mueve tan poco que no se aleja del precio de ejercicio.
Revisemos en último lugar el strangle, que difiere de la estrategia anterior sólo en que el precio de ejercicio de la call y la put compradas es diferente. El precio de ejercicio de la call es superior al precio de ejercicio de la put, con lo cual el valor subyacente tendrá que subir (o bajar) más que en el straddle para producir beneficios, pero la ventaja es que el coste de las opciones es menor.
Ganancias del 60% con la 'call' de Unión Fenosa
El leve repunte que ha experimentado el mercado de contado esta semana ha provocado que las ganancias con los derivados, una vez estrenado nuevo vencimiento, no hayan sido tan importantes como en semanas anteriores.
Tan sólo las subidas de Bankinter y Unión Fenosa, del 3,45% y el 5,01%, respectivamente, han permitido lograr beneficios superiores al 30%.
Los más afortunados han sido los inversores que apostaron por los ascensos de la eléctrica a través de las opciones de compra. La subida que ha experimentado la prima de la call, que ha pasado de 0,80 euros a 1,29 euros, ha hecho posible que la opción de compra se haya revalorizado un 61,25%.
Por su parte, aquellos que confiaron en la subida de Bankinter a través de las calls han podido ganar un 38,78%. Todo ello gracias a que la prima de la opción de compra con precio de ejercicio 34 euros y vencimiento el próximo 21 de junio ha pasado de 1,47 euros a 2,04 euros.
Menores ganancias han logrado esta semana los inversores que apostaron por un mercado bajista a través de las opciones de venta.
La caída que ha experimentado Telefónica, del 0,60%, ha permitido que los que adquirieron opciones de venta hayan logrado una plusvalía del 5,43%.
Un beneficio del 8,33% han conseguido los que confiaron en el descenso de Altadis, a través de las puts. Todo ello mientras el subyacente se ha dejado un 0,80% en el mismo periodo.