El calvario de las 'telecos'
Las espectaculares pérdidas anunciadas ayer por la holandesa KPN -otrora novia de Telefónica- son sólo una muestra del catastrófico ejercicio que completaron las principales empresas de telecomunicaciones el año pasado. Lo que hace tan sólo 365 días eran cascadas de números negros y asombrosas perspectivas se han transformado en riadas de malos resultados, de deudas y de disgustos bursátiles.
La razón central de esta radical transformación hay que buscarla en el nefasto influjo de la fiebre del nuevo móvil. Los Gobiernos y las empresas se lanzaron en una absurda carrera por exprimir a una gallina de los huevos de oro que ni siquiera había dado el primer síntoma de vida. Y esa precipitación está empezando a pasar una dolorosa factura. Los Ejecutivos de toda Europa -con la Comisión Europea al frente- están tratando ahora de arbitrar fórmulas para que las ingentes inversiones que han de hacer las empresas de telecomunicaciones para desplegar la tecnología UMTS puedan ser compartidas. Temen que, de no ser así, alguna de las compañías se quede en el camino y el sueño del nuevo móvil, en el limbo.
No obstante, el impacto directo en las cuentas de resultados y en el valor bursátil de las grandes telecos está siendo lo más peligroso para los inversores. Deutsche Telekom, France Télécom, Telecom Italia y KPN han anunciado o van a anunciar los próximos días los peores resultados de sus respectivas historias. El elevado endeudamiento y las amortizaciones del fondo de comercio de las nuevas y disparatadas compras se han llevado por delante sus números negros.
Telefónica es una de las empresas que se han salvado de la quema, aunque sus beneficios no crecieron por primera vez en nueve años. Los expertos destacan que las claves de este éxito han consistido en su buena diversificación de negocios y riesgos, su sólida presencia en Latinoamérica -al margen del impacto de la crisis argentina- y, paradójicamente, su política de compras con acciones .
Los analistas destacan, no obstante, aspectos que invitan al optimismo a medio plazo sobre el sector. Aunque todavía son muy cautelosos, pronostican que este ejercicio será notablemente mejor. ¿Las razones? En primer lugar, que la mayor parte del ajuste contable ya se ha efectuado. A ello se debe unir que, incluso en un año tan difícil como el pasado, prácticamente todas las empresas vieron cómo su facturación y su Ebitda mejoraban. Algo que no tiene por qué cambiar.
La auténtica convulsión que están viviendo las telecos ha vuelto a desatar las especulaciones sobre movimientos en el sector, algunos de los cuales quedaron abortados por la crisis. No obstante, ahora el campo de juego y los jugadores son distintos. Hay actores que han ganado músculo y otros que no son ni su sombra. Telefónica parece haberse situado entre los primeros, aunque su presidente ya lo ha advertido, sólo harán compras selectivas.