La SEPI afirma que los cierres en Cetarsa no serán traumáticos
Los trabajadores de Cetarsa, la empresa de la SEPI que transforma la mayor parte del tabaco español en origen, han empezado a movilizarse y a recabar apoyos para evitar los cierres de dos de las siete fábricas de la empresa, que conllevan la reducción de 291 empleados de los 1.054 con que cuenta la compañía entre sus seis centros de Cáceres y el de Granada.
Los 120 representantes de los trabajadores de Cetarsa se manifestaron ayer en Talayuela (Cáceres) durante la feria anual Expotabaco que organiza la empresa para mostrar su rechazo a la reestructuración planteada la semana pasada por la SEPI. Tanto el presidente de este organismo, José Luis Ruiz-Jarabo, como el de Cetarsa, Isidoro Hernández-Sito, aseguraron que la reestructuración 'no será traumática' y que buscarán alternativas para los puestos de trabajo que no puedan ser eliminados mediante bajas incentivadas o prejubilaciones.
Además, los directivos garantizan, en el caso de Granada, la supervivencia del cultivo, ya que Cetarsa seguirá comprando tabaco a los agricultores granadinos sin que el transporte hacia Cáceres para su transformación repercuta en los precios, una de las principales preocupaciones del sector en la provincia andaluza, del que viven 1.500 familias.
Sin embargo, los mensajes tranquilizadores no van a evitar las acciones de protesta, apoyadas por organizaciones agrarias y partidos políticos, exceptuando el PP. En Granada la mesa del tabaco de esta provincia convocará una huelga general para el 2 de abril en la treintena de municipios granadinos donde se cultiva tabaco.
Por otra parte, Ruiz-Jarabo reveló ayer en el Congreso que ocho empresas ya han presentado ofertas no vinculantes en el proceso de privatización de Coosur. Las ofertas deberán convertirse en vinculantes para luego proceder a la adjudicación.
Respecto a la privatización de Trasmediterránea, Ruiz- Jarabo indicó que 'numerosas' compañías han mostrado su interés.