Bush impondrá gravámenes sobre las importaciones de acero
El presidente George W. Bush, quien como candidato juró que salvaría a la industria siderúrgica estadounidense, ha decidido que impondrá un gravamen del 30% sobre las importaciones de acero, afirmó hoy el diario The Washington Post.
Fuentes de la Casa Blanca indicaron que el anuncio oficial de esta decisión tendrá lugar a última hora de hoy, martes. El presidente tiene de plazo hasta mañana, miércoles, para decidir si el gobierno de EEUU actuará en defensa de la industria siderúrgica nacional, y si lo hace en qué medida.
Como republicano de la línea del ex presidente Ronald Reagan, Bush podría inclinarse por convencer a los magnates y trabajadores de la siderurgia que el mercado libre resolverá los problemas, o podría cargar tributos de hasta el 40%.
El diario, que cita a funcionarios de la administración que no identifica, afirma hoy que "Bush decidió imponer tarifas de hasta el 30% sobre la mayor parte del acero importado como parte de un plan más amplio rescatar la industria siderúrgica de EEUU". "El acero importado de Canadá y de México quedará exento de los gravámenes, al igual que las importaciones de países en desarrollo como Argentina, Thailandia y Turquía", agregó el diario. "Entre las naciones cuyo acero quedará sujeto a gravámenes se cuentan Japón, China, Corea del Sur, Rusia, Ucrania y Brasil".
Mientras que las importaciones de acero desde Argentina, Thailandia y Turquía representan menos del 3% de todo el acero que compra Estados Unidos en el exterior, las importaciones desde Brasil superan ese límite y por ello no quedarían exentas de tarifas.