La CE rebaja la propuesta de banco mediterráneo
La Comisión Europea propondrá hoy la creación de una filial del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que agrupe la cartera de esa entidad en la cuenca del Mediterráneo, que asciende actualmente a 9.000 millones de euros. La propuesta, avalada por el presidente del Ejecutivo, Romano Prodi, queda lejos de las aspiraciones iniciales de la presidencia española en favor de un banco de nuevo cuño para el desarrollo del Mediterráneo, pero el presidente del Gobierno, José María Aznar, acepta ya esa solución para superar el rechazo de países como Gran Bretaña u Holanda a un proyecto más ambicioso.
España podría optar a la sede de la nueva filial, cuya meta a largo plazo sería impulsar un área de libre comercio en la zona y un desarrollo económico que frene la emigración. Ni la presidencia española ni la Comisión, sin embargo, se han dignado todavía consultar a los países supuestamente beneficiarios -Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Líbano, Siria y Autoridad Palestina-, cuyos lazos políticos y comerciales están en muchos casos severamente dañados.
El Ejecutivo comunitario barajó tres posibilidades y finalmente optó por la que suscribían Prodi y los comisarios de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, y Exteriores, Chris Patten.