Egg reduce sus pérdidas a la mitad y roza la rentabilidad tras dos años en el mercado
El banco británico por Internet Egg, el banco pionero y mayor por la Red, acumuló pérdidas el año pasado por 87,8 millones de libras (143 millones de euros), lo que supone un recorte de casi la mitad respecto al ejercicio anterior, pese a haber casi duplicado las provisiones por morosidad. Y es que los ingresos también se duplicaron, lo que ha permitido al banco colocarse en el camino de la 'rentabilidad sostenible', según dijeron sus portavoces.
Egg, participado en un 79% por la aseguradora Prudential, aseguró haber alcanzado en el cuarto trimestre del año el denominado punto de equilibrio (break-even) y apostó por que esta rentabilidad 'sea sostenible', según sus portavoces.
La entidad, pionera por Internet, ya controla el 4% de este negocio en el Reino Unido, sólo dos años después de comenzar sus operaciones. En el último trimestre de 2001, Egg incorporó 147.000 nuevos clientes, 7.000 más que en el mismo periodo de 2000.
En el computo general del año, el incremento fue de 600.000 clientes, para superar ya la barrera de los dos millones de clientes.
Internet en España
La reducción de pérdidas de este banco por Internet es una buena noticia para el sector en España, donde el despegue de la banca por Internet se hace esperar, a pesar de las cuantiosas inversiones (más de 1.500 millones de euros) realizadas por los principales grupos bancarios, fundamentalmente Santander Central Hispano, en su filial Patagon, y BBVA, en Uno-e.
Pero, mientras las filiales de BBVA, SCH o Popular, Uno-e, Patagon o Banco Popular-e, se abren su hueco en el mercado y ven más cerca ya la salida del túnel, con la esperanza de ser rentables muy pronto, a pesar de la dura competencia con el holandés ING, otros bancos pertenecientes a grupos extranjeros no han tenido más remedio que tirar la toalla. Es el caso de Evolvebank, filial del británico Lloyds TSB, o Fimatex, del francés Société Générale.