Gesticit se salta todo el canal de distribución y lleva las naranjas del árbol al hogar
La compañía citrícola Gesticit ha puesto en marcha un plan para saltarse toda la cadena de distribución y vender directamente al consumidor. La prueba piloto se ha iniciado en Madrid, pero a lo largo del año se implantará también en Valencia y Barcelona. La empresa, que comercializa las naranjas que cultiva en sus fincas, prevé adquirir más tierras para duplicar la producción en un año. También negocia la entrada de nuevos socios para ampliar la gama de productos.
El grupo valenciano Gesticit, especializado en la producción de cítricos, ha dado un giro estratégico para empezar a distribuir directamente y saltarse toda la cadena de distribución. La idea es llevar el producto, especialmente naranjas, al domicilio del cliente en un plazo máximo de 48 horas desde que se arrancó del árbol, según señala el director general de la compañía, Juan Carlos Pérez.
La empresa, que cotiza en la Bolsa de Valencia desde hace 15 meses, comercializaba hasta hace poco sus productos a través de Martín Navarro, una compañía de distribución que se encargaba de llevar las distintas modalidades de naranjas tanto al mercado nacional como a otros países.
Gesticit ha sustituido este sistema por la venta directa y en el propio domicilio, para lo cual ya está estudiando la posibilidad de adquirir una flota de camiones. De momento, el transporte se subcontrata, pero, a medida que crezca la empresa y se conozcan las necesidades reales de transporte, se estudiará la adquisición.
La compañía cítrica valenciana comenzó con esta iniciativa a mediados de diciembre del año pasado en un área concreta de Madrid: en el noreste, una zona con alto poder adquisitivo y una población joven. La empresa acuerda previamente con el comprador el día de reparto. En las primeras cuatro semanas logró una base de 5.000 clientes con un servicio semanal de mallas de tres kilos.
Entre enero y febrero se han incorporado unos 6.000 nuevos usuarios mensuales. Según Pérez, esperan tener unos 30.000 clientes a finales del primer semestre, lo que supondría unas ventas de casi tres millones de kilos de naranjas. La inversión inicial para la prueba piloto en Madrid ha sido de 1,20 millones.
A precio de mercado
La expansión se centra primero en Madrid y a partir de noviembre de 2002, en ciudades como Valencia, Barcelona y Bilbao. Este año prevé facturar entre 4,2 y 4,8 millones de euros. El consumidor paga lo mismo que adquiriendo el producto en el mercado, pero con la ventaja de tenerlo en el domicilio periódicamente. Gesticit facturó 36 millones en los nueve primeros meses de 2001 y perdió 25. En todo el año 2000 tuvo unas ventas de 21 millones y ganó cinco.
La ventaja de Gesticit, que tiene 59 empleados, reside en que por la gran variedad de tipos de naranjas que posee puede comercializar el producto durante todo el año, salvo la época estival. Según Juan Carlos Pérez, en la temporada 2002-2003 distribuirán alrededor de ocho millones de kilos.
El objetivo es alcanzar 20 millones de kilos en tres años y, en este sentido, se estudia ya la incorporación de nuevos productos agrícolas frescos, especialmente tomates y patatas, que se puedan comercializar con el mismo sistema que las naranjas y que aporten al consumidor un valor añadido. 'La naranja es sólo el primer paso', dice Pérez.
La compañía, que salió a Bolsa con un capital social de nueve millones negocia la entrada de nuevos socios. Desde que empezó a cotizar a un euro, la acción Gesticit ha subido un 10%.
El campo también es negocio
El empresario valenciano José Balaguer, presidente de Gesticit, decidió hace poco más de un año sacar a Bolsa su compañía con la firme convicción de que en la agricultura también existe negocio. De hecho, esta iniciativa supuso una auténtica sorpresa en un sector poco proclive a acercarse a los mercados bursátiles. En esta apuesta por el sector primario, la empresa espera ampliar su actual superficie de cultivo. Gesticit tiene actualmente 5.000 anegadas de naranjos -una anegada equivale a 757 metros cuadrados- y para fin de año espera contar con el doble de tierras. Este incremento se producirá tanto a través de la adquisición de fincas como con la incorporación de socios que aporten sus propiedades.