Rato rectifica y exime a las entidades de crear un defensor del cliente
El Ministerio de Economía ha dado marcha atrás en la polémica figura del defensor del cliente que fijaba el anteproyecto de la Ley Financiera. Ya no impondrá su creación obligatoria a las entidades financieras. Bastará con tener un departamento de atención al cliente.
El ministerio que dirige Rodrigo Rato ha seguido las recomendaciones del Consejo de Estado que criticó duramente la figura del defensor del cliente en su dictamen sobre la ley. Aconsejaba que fuera voluntaria y, además, declaraba que los trámites impuestos para resolver las reclamaciones (primero obligatoriamente ante el defensor del cliente y luego ante un comisionado dependiente de las instituciones supervisoras) podían ser inconstitucionales al imponer 'un arbitraje obligatorio' a entidades y clientes, frente al derecho a recurrir a la tutela de jueces y tribunales.
Ahora, 'las entidades de crédito, las aseguradoras y las empresas de servicios de inversión deberán contar con un departamento o servicio de atención al cliente' para tramitar las quejas, señala el nuevo texto del anteproyecto. (La gran mayoría de las entidades ya lo poseen). Y deja la constitución de un defensor del cliente a la elección de la sociedad. Además contempla que pueden agruparse varias entidades para crear un defensor común.
En cuanto a los tres comisionados para la defensa del cliente de banca, seguros e inversión, se integrarán en las respectivas instituciones supervisoras: el Banco de España, la Dirección General de Seguros y la CNMV. Los servicios de reclamaciones se adscribirán al nuevo comisionado. Los tres organismos rechazaron su creación porque no añadiría eficacia a la gestión de quejas.
Uno de los puntos más importantes de la futura Ley Financiera será los cambios que se introduzcan en las cajas de ahorros. Aunque será en el trámite parlamentario cuando los partidos políticos incluyan vía enmienda sus propuestas. De momento, el PSOE ha renunciado a sentarse a debatir con el PP cualquier documento sobre cajas. 'No conocemos sus propuestas, y así no podemos sentarnos a negociar', señalan fuentes socialistas.
El portavoz de Economía del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, por su parte, ya ha comenzado a negociar con CiU y Coalición Canaria. Y el próximo 27 de febrero se reunirá con los consejeros de Economía de las distintas comunidades autónomas del PP. En esta reunión Martínez-Pujalte presentará el documento (que aún es un borrador) que ha elaborado.
Fuentes conocedoras de este borrador afirman que, de no modificarse ampliamente, su contenido es bastante obvio y apenas desarrolla los puntos que aborda. Agilizar las alianzas entre cajas, en las que se incluye la fusión interregional de estas instituciones, agilizar la emisión de la cuotas participativas son los dos principales puntos, y casi únicos, que recoge el PP.
De hecho, Martínez-Pujalte afirma que 'las cajas funcionan bien', razón por la que los cambios que se introducirán irán encaminados sólo a potenciar instrumentos que ayunden a la expansión de las cajas. Aunque en teoría las cajas de distintas comunidades autónomas pueden ya fusionarse, en la práctica y como consecuencia de las trabas políticas, estas operaciones son prácticamente imposibles. Pero según Martínez Pujalte, estas trabas se podrían solucionar creando dos domicilios sociales, que el presidente sea de una caja y el vicepresidente de otra, y compartiendo las responsabilidades de supervisión por las autonomías implicadas.
En cuanto a las cuotas participativas, es partidario de que coticen en un mercado organizado, que tengan la mayor liquidez posible y de que los cuotapartícipes puedan estar representados en la asamblea de la caja en el cupo de los impositores (sólo las personas físicas). También mantiene que las cuotas puedan ser suscritas por personas y jurídicas. El PP no quiere modificar ningún aspecto relativo a la composición de los consejos.