Las quiebras de empresas japonesas, en el nivel más alto desde la guerra
Un total de 1.620 empresas quebraron en Japón en enero, una cifra récord no alcanzada desde la Segunda Guerra Mundial. En un intento de frenar la crisis de la economía nipona, el primer ministro, Junichiro Koizumi, anunciará en breve un plan para luchar contra la deflación.
El aumento interanual de las quiebras fue del 19,3% durante el primer mes de 2001, según el informe publicado por la firma de investigación Teikoku Databank. La deuda total de las empresas que fueron a la bancarrota llegó a los 1,07 billones de yenes (unos 9.300 millones de euros), registrando un considerable aumento del 10,1% frente a enero de 2000. El mayor número de bancarrotas correspondió a las empresas manufactureras y se debió, sobre todo, a la recesión, la tercera en una década, que atraviesa el país. 'Un total de 1.247 empresas se han hundido debido a la recesión, lo que supone un 77% del total de las quiebras', recoge el informe.
Dada la profundidad de la recesión, 'las únicas opciones que tienen las empresas es bajar los costes, recortar el empleo o hacer las dos cosas a la vez', afirma Tetsuro Sawano, economista jefe de Tokio-Mitsubishi. 'El ritmo de quiebras no va a bajar, al menos por los próximos seis meses', añade.
Según Teikoku, desde el comienzo del año fiscal japonés (en abril), el número de quiebras llegó a 16.552, el segundo mayor nivel desde 1985, pero la probable crisis financiera que se avecina podría cerrar este año fiscal con un récord histórico.
Las perspectivas no son halagüeñas. 'Con el Nikkei habiendo llegado a niveles mínimos, los bancos y las empresas enfrentándose a crecientes pérdidas y recortes de las calificaciones, el aumento de los tipos de interés a largo plazo y el riesgo de un hundimiento del mercado de bonos, el peligro de un riesgo en el sistema financiero continúa creciendo', mantiene el informe.
A los créditos impagados que acumula la banca se suma el problema de que a finales de marzo vence la garantía pública al total de los depósitos y los bancos menores corren peligro de quebrar. La bancarrota de las empresas, además, perjudicará a la banca y aumentará el descontento social por el aumento del paro, ya en el récord histórico del 5,6%.
La deflación es uno de los factores que más ha influido en las quiebras, ya que, al reducir las ganancias, las compañías no pueden hacer frente a sus deudas. El primer ministro, Junichiro Koizumi, tiene previsto anunciar este mes un plan contra la deflación, previsiblemente durante la visita que hace el presidente de EE UU, George Bush, a partir de hoy.
El plan instará a los bancos a evaluar de forma más estricta los créditos entregados a las empresas con dificultades. Además prevé una inyección de fondos públicos en las entidades financieras que sufran una baja capitalización como consecuencia de estas medidas.
Asimismo, Koizumi y el ministro japonés de Asuntos Financieros, Hakuo Yanagisawa, creen que el plan servirá para estimular la Bolsa. El Gobierno prevé aumentar la vigilancia del mercado para evitar las operaciones de ventas especulativas.
La visita de Bush moviliza a 18.000 agentes
El Gobierno japonés movilizará a 18.000 policías y agentes de seguridad para prevenir cualquier ataque terrorista durante la visita del presidente estadounidense, George Bush, que comenzará el domingo y durará hasta el martes.
Las autoridades locales extremarán las precauciones para evitar posibles infiltraciones de agentes de Corea del Norte, Irak e Irán, los tres países señalados por Bush como 'el eje del mal'. Soldados japoneses y perros policías vigilarán día y noche el hotel donde se alojará el mandatario para impedir cualquier tipo de ataque.
El extraordinario dispositivo de seguridad se extenderá al aeropuerto de Haneda, las bases militares estadounidenses, la embajada americana y otros lugares que visitará Bush. Las autoridades también han pedido a los medios de comunicación que eviten utilizar helicópteros para la cobertura informativa.
Bush tendrá la oportunidad de acercarse a un extremo del 'eje del mal' el próximo martes cuando llegue a Corea del Sur, segunda etapa de su gira oriental.