Bruselas cuadruplica la exigencia de pruebas de priones a ovejas y cabras
La Comisión Europea decidió ayer cuadruplicar el número de test obligatorios a ovejas y cabras ante la sospecha de que el mal de las vacas locas puede haberse extendido a esas cabañas. Desde el próximo 1 de abril, España, como todos los países que sacrifican un gran número de ovejas adultas, deberá incrementar hasta 66.000 el número de test anuales para detectar la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en cabras y ovejas. La decisión busca que el número mínimo de pruebas en toda la UE pase de los 164.000 actuales a 560.000.
Hasta ahora, el escrapie es la única encefalopatía transmisible que se ha detectado en cabras y ovejas, pero no existe riesgo de contagio a los humanos. Un estudio del Comité Científico Director de la UE, sin embargo, urgió el pasado mes de octubre a verificar cuanto antes la posible presencia de la encefalopatía bovina en los pequeños rumiantes. Los científicos no excluyen la posibilidad de que se haya alimentado a estas especies con las harinas cárnicas infectadas por el mal de las vacas locas. España deberá aplicar el test a 60.000 animales sanos sacrificados para consumo humano y a 6.000 de más de 18 meses muertos en la explotación.
Este año, Bruselas subvencionará las pruebas en toda la UE con un total de 2,9 millones de euros y propondrá, en breve plazo, aumentar esos fondos hasta cuatro millones para financiar el aumento de test exigidos. La Comisión decidió ayer, además, someter a Finlandia y Austria a las mismas medidas para erradicar la EEB.