Las Bolsas españolas aceleran su aproximación a los mercados alemanes
Las Bolsas españolas, que mañana firmarán el protocolo de integración, se acercan cada vez más a Alemania. Según la agencia Reuters, los mercados de Madrid, Francfort y Milán negocian un protocolo para unificar los sistemas de contratación. El modelo de integración de las Bolsas españolas es igual que el alemán, y varios miembros del mercado nacional negocian su entrada en el capital de la Deutsche Börse.
En las últimas semanas, numerosos elementos indican un acercamiento entre los mercados españoles y los alemanes. Ayer la agencia Reuters informaba que las Bolsas de Madrid, Francfort y Milán negocian una unificación de sus sistemas de contratación de acciones.
Según Reuters, los tres mercados mantienen conversaciones sobre cuestiones técnicas que pueden desembocar en una plataforma de negociación única. Un portavoz de la Bolsa de Francfort aseguró que 'no hay conversaciones para la creación de una plataforma conjunta. Son especulaciones'. Admitió, no obstante, que el mercado alemán está abierto a cualquier paso que mejore la eficiencia en la industria. Los miembros del mercado no consideran verosímil la fusión y, de hecho, Reuters la descarta. Pero el acercamiento es claro. De hecho, el protocolo de integración de los mercados financieros españoles que se firmará mañana plantea un modelo muy similar al alemán. En éste, una sola sociedad agrupa la Bolsa, la cámara de compensación y liquidación, los mercados de renta fija y los de futuros.
Paralelamente, y según fuentes del mercado, uno de los principales miembros del mercado español ultima su entrada en el capital de Deutsche Börse. Los intermediarios españoles serán los principales accionistas del holding de mercados financieros. Una entrada en el capital de Deutsche Börse estrecharía aún más los lazos.
'No sabemos nada'
La Bolsa de Madrid, en este contexto, reconoce que su modelo de integración queda más cerca del alemán que del inglés o del francés. Pero asegura no saber de qué trata la información proporcionada por Reuters. 'Ya existe un sistema [Visual Trader] que da a los operadores españoles acceso al resto de los mercados europeos', aseguró un portavoz del mercado madrileño.
No obstante, Werner Seifert, presidente de la Bolsa alemana, declaró el fin de semana en una entrevista al diario económico Handelsblatt que, en poco tiempo, se puede llegar a un acuerdo de cooperación con el mercado español.
'El español y el italiano son mercados con un gran interés para Deutsche Börse', aseguró. Seifert matizó, no obstante, que el posible acuerdo no afectará al negocio básico de su empresa, es decir, a la contratación de acciones y a los sistemas de compensación y liquidación.
España e Italia son las dos plazas financieras de mayor tamaño que, de momento, se han quedado descolgadas del proceso de integración. Euronext, que ha unido París, Bruselas, Amsterdam y Lisboa, así como al mercado de futuros Liffe, y Deutsche Börse son los dos grandes bloques. La Bolsa de Londres aún es la mayor plaza financiera del continente, pero los problemas internos y el fracaso al intentar comprar Liffe la han dejado fuera de juego.
Resultados de Euronext
Por otra parte, y según la agencia Bloomberg, los ingresos de Euronext crecieron un 3,7% en 2001 gracias al buen comportamiento de su negocio de programas informáticos.
De hecho, los ingresos por corretaje bajaron un 2,8% y los procedentes de OPV descendieron el 17%. Pero la facturación de GL Trade, filial de desarrollos informáticos, creció el 46%.
El holding de los mercados se constituye mañana
De muchas opas y fusiones se dice que son más defensivas que ofensivas. Que se hacen para ganar masa crítica y no ser objeto de oferta hostil. Salvando las distancias, puede aplicarse el cuento a la fusión de los mercados financieros españoles.
Al unir muchas de las piezas del sistema financiero, desde las cuatro Bolsas a los cítricos de Valencia, pasando por los sistemas de liquidación, la renta fija y los futuros, España gana el peso específico que necesitaba para no jugar en Europa un papel de mero comparsa.
La Bolsa de Madrid planeaba salir a cotizar por su cuenta y se había acercado a Francfort y Londres. Pero pronto se implantó la solución, más política, pero también más complicada de unificar todo. Madrid no recibiría una opa hostil como sucedió con Londres, pues la regulación es aún rígida. Pero su capacidad negociadora era pequeña.
Salvando las susceptibilidades que, desde el mismo anuncio de su creación, ha levantado el holding, el nacimiento de la nueva sociedad significa la última remodelación del mercado español antes de su presumible integración en Europa.
Cada mercado seguirá siendo independiente. Y no se han distribuido cifras que concreten posibles ahorros de costes o aumentos de la eficiencia. No era ése el objetivo, sino ganar masa crítica.
A partir de ahí, los mercados empezarán a pensar en clave europea, porque no se pueden quedar al margen. Entonces se podrán derribar las fronteras bursátiles.