Fusión con castigo fiscal
Dime de dónde eres y te diré lo que pagas. Arcelor es un claro ejemplo de cómo la fiscalidad puede variar las ganancias netas de los inversores. Los accionistas españoles de Aceralia tributarán más por los dividendos que cobren de la nueva empresa
La fusión transnacional a tres bandas entre la española Aceralia, la francesa Usinor y la luxemburguesa Arbed para crear Arcelor pone de relieve la Torre de Babel tributaria que es hoy en día la Unión Europea en materia de impuestos directos. Arcelor cotizará en la Bolsa del Gran Ducado y en las de París, Bruselas y Madrid. El mismo beneficio bruto que puedan obtener sus accionistas devendrá en un muy diferente beneficio neto como consecuencia de las distintas normas fiscales. Una plusvalía bruta de 1.000 euros puede quedarse, en el peor de los casos, en una ganancia neta de 520 euros para un accionista español de Arcelor mientras que uno belga se lleva la ganancia completa a su bolsillo.
Empecemos por las personas físicas y el impuesto sobre la renta. Cuando se repartan dividendos, como Arcelor estará radicada en Luxemburgo, este país podrá aplicar una retención o impuesto de hasta el 15% a los importes repartidos a los accionistas de España, Bélgica y Francia, mientras que a sus propios residentes les retendrá el 20%. Claro que luego, españoles, belgas y franceses tendrán que volver a pagar a las Haciendas de sus respectivos países y podrán deducirse lo pagado en Luxemburgo.
En el caso español, se sufre una nueva retención a cuenta del 18% cuando el dividendo se cobra a través de una entidad radicada en España. Ambas retenciones (la luxemburguesa y la española) se deducen de la cuota, pues son ingresos a cuenta del pago final. Los dividendos se consideran rendimientos de capital mobiliario y se suman al resto de la base imponible general antes de aplicar la tarifa del impuesto. Cuando el dividendos lo reparte sociedad residente en España existe una deducción por doble imposición que consiste en apuntarse como ingreso el 140% del dividendo bruto pagado y deducir en cuota el 40% del dividendo bruto. Eso supone que contribuyentes con tipos marginales inferiores al 28,3% al final no paga nada por los dividendos e incluso puede obtener una ganancia extra. Para los que están por encima de ese tipo marginal se reduce bastante la imposición. Sin embargo, cuando los dividendos son pagados por una entidad no residente en España no existe deducción por doble imposición interna, sino que se aplica la deducción por doble imposición internacional, que consiste en deducirse la retención practicada en el extranjero. En el caso de Arcelor, se deduciría la retención practicada en Luxemburgo. De ese modo, empeora el régimen que actualmente tienen los accionistas de Aceralia.
En Francia, la retención luxemburguesa se convierte en un crédito de impuesto en el impuesto sobre la renta que tiene una tarifa progresiva y el dividendo bruto tributa como rendimiento de capital mobiliario dentro de la base imponible del contribuyente. Ahora bien, el dividendo está sometido en Francia a varios impuestos: el impuesto sobre la renta, la contribución social generalizada (tipo de gravamen del 7,5%, deducible en el impuesto sobre la renta la parte del 5,1%), la retención social del 2% y la contribución para la devolución de la deuda social del 0,5%. El procedimiento belga es mucho más sencillo: hay una retención liberatoria del 25%. Los accionistas a los que no se les practica esa retención tendrán que tributar por los dividendos al tipo del 25%. Por su parte, en Luxemburgo los dividendos se integran en la base imponible, pero sólo la mitad, la otra parte queda exenta.
Plusvalías
La venta de las acciones de Arcelor también tendrá consecuencias distintas para sus accionistas en función del país donde tributen. En este caso, los más beneficiados son los inversores particulares belgas y luxemburgueses que obtengan plusvalías en la venta. Las ganancias patrimoniales están exentas en ambos países. Lógicamente, las pérdidas que se produzcan en la transmisión de acciones no se deducen. En Luxemburgo exigen que, para tener derecho a la exención de las plusvalías, las acciones no se vendan antes de haber sido adquiridas o en los seis meses siguientes ni formen parte del activo afecto a actividades profesionales -en esto último coincide con Bélgica-.
Ser un inversor afortunado es menos rentable en España donde, si no ha transcurrido más de un año entre la compra y la venta, se puede llegar a pagar hasta el 48%. Con paciencia, la factura fiscal se reduce al 18% cuando la ganancia se genera en más de un año.
En Francia, el tipo impositivo de las ganancias patrimoniales se eleva hasta el 26% por la suma de los siguientes tributos: se paga un 16% de las plusvalías por el impuesto sobre la renta, más un 7,5% por la contribución social generalizada, más el 2% de la retención social y el 0,5% de la contribución para la devolución de la deuda social. No obstante, la legislación francesa protege el capitalismo popular y no se tributa por las ganancias patrimoniales (ni se deducen las pérdidas) si las transmisiones de valores negociados durante el año no superan los 7.600 euros por unidad familiar.
Un canje de valores sin efectos impositivos
Aceralia presentó una consulta vinculante ante la Dirección General de Tributos para conocer el régimen aplicable en el canje por acciones de Arcelor para los accionistas que acudieran a la OPA. Según Tributos, se podrá acoger al régimen especial establecido en el artículo 101 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, de manera que no se integrarán las rentas que se pongan de manifiesto por el canje de valores ni en el IRPF ni en el impuesto sobre sociedades ni en el impuesto sobre la renta de no residentes. Los títulos recibidos se valorarán por el valor de los entregados y conservarán la fecha de adquisición. El canje no tendrá efectos fiscales. En el momento de la transmisión de los nuevos valores de Arcelor habrá que hacer cuentas con Hacienda, tomando como precio y fecha de adquisición los de los títulos de Aceralia. Como el canje se efectúa en la proporción de cuatro títulos de Arcelor por tres de Aceralia habrá que ponderar los valores.
Para aplicar el régimen de fusiones y canje, la oferta debe aceptarla un número suficiente de socios residentes en España u otro estado de la UE como para que Arcelor logre la mayoría del capital de Aceralia.