MCC renuncia a comprar la fábrica de Ericsson en España
Ericsson recibió ayer un revés a su estrategia de retirada ordenada de la actividad industrial en España, tras poner a la venta su única fábrica, ubicada en Zamudio (Vizcaya). Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), el único grupo que había manifestado interés por las instalaciones de Zamudio, abandonó el proyecto y la respuesta de Ericsson fue inmediata, porque la mitad de los trabajadores del centro vasco serán despedidos.
MCC y Ericsson sólo se pusieron de acuerdo en el anuncio simultáneo de que la fábrica de Zamudio sigue en manos de la multinacional sueca. El holding vasco ha desistido de la compra "por las circunstancias de mercado actuales", según la declaración conjunta, que supone reconocer que la caída de la demanda de equipos de telecomunicaciones ha finiquitado la operación.
En el Parque Tecnológico de Zamudio, Ericcson se centra en la investigación de nuevos sistemas del sector, puesto que ya cerró la actividad de producción en octubre pasado. Hasta entonces, la factoría vizcaína concentraba la fabricación mundial de Ericsson en módulos de comunicación, pero esta actividad se ha integrado en una empresa conjunta con el holding japonés Sony. En un intento de desmarque de estas instalaciones, Ericsson las segregó de su grupo y las integró en una nueva empresa, denominada Bilbao Technology Center, que daba trabajo a 440 trabajadores, 90 de los cuales con un contrato temporal que no fue renovado.
El próximo recorte les llega ahora a los empleados con contrato fijo, que son 350 personas, puesto que la intención de Ericsson es dejar esta nómina a la mitad, lo que supone mantener tan sólo 175 puestos de trabajo. La fórmula que la multinacional escandinava utilizará para dar salida al excedente laboral que plantea es la de los expedientes de regulación de empleo con rescisión de contratos. Esta medida ha encontrado la oposición frontal de los sindicatos, que habían denunciado en los meses anteriores la inexistencia de un plan industrial para la fábrica del Parque Tecnológico de Zamudio.
Ericsson anunció en junio pasado su salida industrial de España al poner el cartel de se vende a la planta de Zamudio, dentro de su estrategia mundial de reestructuración, también seguida por el resto de las multinacionales del sector de equipos de telecomunicaciones, un negocio afectado por una fuerte caída de la demanda, sobre todo en las terminales móviles.
Después de un sondeo entre inversores locales que pudieran estar interesados por el centro de Zamudio, sólo se perfiló un candidato que pudiera integrar en su estructura una planta con un alto nivel de empleo (440 trabajadores en su día), además de un elevado nivel tecnológico en un sector de futuro. Con todas estas acotaciones, MCC era el único grupo con capacidad para absorber al centro del Parque Tecnológico de Zamudio.
Los contactos entre ambas partes duraron tres meses, que ahora han llegado a su fin sin resultados. Ericsson manifestó ayer el mantenimiento de su compromiso con Zamudio, "para salvaguardar la continuidad de la actividad empresarial. Antes fue Philips la que abandonó la planta.