La curva de tipos en EE UU anticipa una mejora económica el año próximo
El diferencial entre los bonos estadounidenses a 10 años y las letras a dos se ha situado esta semana por encima de los 200 puntos básicos, nivel no visto en ocho años. La preferencia por los títulos con vencimiento mayor refleja unas expectativas de mejoría económica, ya que el mercado prevé mayores niveles de inflación y subidas de tipos.
El mercado de deuda estadounidense muestra una fuerte volatilidad. Semanas de fuerte ascenso preceden a notables bajadas, y viceversa. La pasada semana, el rendimiento de los títulos a 10 años escaló más de 50 puntos básicos, justo cuando el Dow Jones recuperó el nivel de los 10.000 puntos. En las últimas sesiones, los movimientos se han acentuado. Después de tres caídas consecutivas, la rentabilidad del bono marcaba ayer un alza del 1,36%, hasta el 5,073%.
El rendimiento de las letras a dos años también recuperaba ayer terreno, el 2,22%, y se situaban en el 3,037%. Mientras, el de los bonos a cinco años subía hasta el 4,352%.
El mercado muestra así preferencia por los bonos con vencimiento mayor. El diferencial entre los títulos a 10 y dos años se ha situado en zona de máximos. La diferencia de rentabilidades ha aumentado conforme se acerca el final de año, hasta situarse por encima de los 200 puntos básicos, una cota no vista desde 1993. Una mayor diferencia entre la deuda a largo y a corto plazo implica expectativas de recuperación económica, pues refleja que el mercado espera mayores niveles de inflación y de tipos de interés.
El mercado descuenta una recuperación, pero los expertos tienen dudas. Esta incertidumbre ha derivado en la fuerte volatilidad. Una muestra fue la sesión de ayer, cuando se hizo público el descenso en el número de peticiones de subsidio de desempleo, que alentó las expectativas de pronta recuperación. Sin embargo, el consumo cayó en noviembre más de lo esperado.
Estos datos, contradictorios, alimentaron el debate sobre el margen que pueda tener el banco central para decidir otro recorte de tipos en la próxima reunión, que tendrá lugar en enero. La remontada de las Bolsas desde mínimos, considerada poco consistente por algunos expertos, y las dudas sobre la capacidad de EE UU para salir de la recesión son otro factores que han intensificado el nerviosismo en la renta fija.
El martes, la propia autoridad monetaria dejaba abierta la posibilidad de nuevas rebajas de tipos al mantener el sesgo negativo sobre la situación económica. La institución presidida por Alan Greenspan sostenía que la actividad sigue siendo "débil".
Los expertos de Fortis Bank señalan que "el mercado da por finalizado el proceso de bajadas de tipos de interés. Los tipos forward a tres meses descuentan el mantenimiento de los actuales niveles en la primera mitad de año, momento a partir del cual se espera la puesta en marcha de una política monetaria restrictiva que llevaría a cerrar 2002 en niveles del 3,75%". Estos analistas, sin embargo, esperan otra rebaja en el primer trimestre de 2002.
Escepticismo
Los analistas de BNP Paribas observan que el mercado descuenta que la Fed "podría empezar a subir los tipos de interés en marzo y la curva apunta a subidas de al menos 150 puntos básicos".
Sin embargo, dice esta firma de inversión, este recorte es "demasiado amplio y muy pronto. La brecha de producción continuará aumentando hasta bien entrada la segunda mitad de 2002 y la inflación continuará cayendo". Este escenario haría poco creíbles las alzas, sentencian.
En esta línea, los expertos de Salomon Smith Barney consideran que el mercado ha anticipado demasiado rápido la mejoría económica. "En nuestra opinión", dicen, "los tipos a corto plazo caerán aún más y permanecerán más tiempo en niveles bajos de lo que el mercado descuenta".