Problemas legales y de precio retrasan el cierre de la operación de Auna
El acuerdo para sustituir a Telecom Italia en el capital de Auna se resiste. Problemas legales y la fijación definitiva del precio de la transacción dificultaban ayer la compra por el SCH, Endesa y Fenosa del 27% en manos de la operadora italiana. Un informe del banco que preside Emilio Botín afirma que la valoración que se baraja en la operación (2.000 millones de euros) se sitúa en el rango más caro. El consejo de Auna se reúne hoy.
Apesar de que las partes implicadas daban por hecho desde hace 48 horas que el acuerdo para la salida de Auna de Telecom Italia está prácticamente concluido, lo cierto es que al cierre de esta edición no se había producido la esperada fumata blanca.
Las versiones sobre los motivos que provocan este retraso son diversas. Se apunta a la precisión de los términos legales del acuerdo en aspectos como el papel de ING, la entidad financiera en la que está previsto aparcar un 9% del paquete que venderá Telecom Italia. Tampoco ha logrado cerrarse la fórmula para la transmisión posterior de las acciones.
Otro tema clave que aún se encuentra encima de la mesa es el importe de la transacción. La operadora italiana, según medios consultados, reclama un precio superior a los 2.000 millones de euros planteados como referencia en estas transacciones.
Los accionistas de Auna confirmaron ayer que las negociaciones continúan y un portavoz del SCH aseguró que los detalles de la transacción sólo se facilitarán cuando se haya plasmado hasta la última firma.
æpermil;sta es la misma argumentación que sostiene la CNMV. Los protagonistas de la operación no han registrado todavía ningún hecho relevante sobre una transacción que supondrá el desembolso de 2.000 millones de euros. Fuentes del regulador, sin embargo, aseguran que la comunicación es constante y que se está esperando al cierre de la venta para hacerla oficial a los inversores.
La sociedad de valores y Bolsa del Banco Santander hizo público ayer un informe en el que asegura que el precio pagado por los socios españoles de Auna (el SCH, entre ellos) está en la parte más cara de la horquilla que considera aceptable. Si la transacción se cierra finalmente en los precios previstos, la valoración implícita de Auna ascenderá a 7.446 millones de euros (1,24 billones de pesetas). Y, según la firma de inversión, podría haber pagado sólo 4.900 millones de euros (815.291 millones de pesetas).
En su último informe sobre Unión Fenosa, fechado el 21 de septiembre, el SCH valoró Auna entre 4.900 y 7.700 millones de euros, así que ahora califica el precio pagado como "justo", pero en la parte alta de la valoración. En líneas generales, sin embargo, el banco considera que la operación es positiva, porque pone fin a un periodo de constantes conflictos y supone muy poco esfuerzo financiero para Endesa y Fenosa.
Consejo de administración
El consejo de administración de la segunda operadora española de telecomunicaciones convocado para hoy y la comisión ejecutiva que se reunirá previamente tienen como principal punto del orden del día el análisis de la adaptación del plan estratégico de Auna a las nuevas circunstancias del mercado. Aunque se proyectaba que en esta reunión los consejeros de Telecom Italia pudieran presentar su dimisión, las dificultades de última hora podrían posponer su salida, así como la entrada de los nuevos miembros en representación del SCH. Con toda probabilidad, las eléctricas Endesa y Fenosa no aumentarán su número de asientos en el consejo.
Respecto a las plusvalías que obtendría Telecom Italia si la operación se cierra al precio citado de 2.000 millones de euros, las versiones de los analistas son también contradictorias dadas las dificultades para establecer las aportaciones realizadas. Sin embargo, fuentes cercanas a la operación aseguran que Telecom Italia se llevará el doble de lo invertido y a juzgar por los datos proporcionados por Unión Fenosa en su memoria, la ganancia limpia podría ser incluso superior.