La deuda de Japón pasa a ser, con la de Italia, la menos valorada del G-7
La agencia estadounidense Standard & Poor's (S&P) rebajó ayer un grado la calificación de la deuda soberana de Japón a largo plazo, argumentando la lentitud de las reformas del Gobierno de Junichiro Koizumi y el consiguiente debilitamiento de la economía.
Los bonos a largo plazo se situaron en el nivel AA, frente al AA+ en el que se encontraban. Con esta degradación, la deuda japonesa queda en el nivel más bajo entre los países más industrializados, con un grado igual al de la deuda italiana. Sus colegas en el G-7 (Reino Unido, Alemania, Francia, Estados Unidos y Canadá) disfrutan de una triple A en la calificación de sus bonos.
El ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, calificó de "lamentable" la decisión de S&P, que sigue a la de la agencia Fitch, que rebajó el lunes la calificación a AA desde AA+.
La rebaja de la calificación "fue provocada por el lento progreso de la Administración de Koizumi para poner en marcha su popular mandato de profunda reforma estructural", dijo S&P en un comunicado. La agencia dejó además en negativo la perspectiva de crédito, con lo que la calificación de la deuda podría ser degradada más. "Aunque se consiga un progreso marginal, S&P espera un mayor debilitamiento tanto de la economía japonesa como de la posición fiscal del Gobierno", recoge el comunicado.
El primer ministro llegó al poder en abril prometiendo una amplia reforma de la economía, pero siete meses después apenas se ha avanzado. La deuda alcanza el 130% del PIB y S&P espera que a mediados de la década llegue al 175%. No obstante, Koizumi volvió a reiterar ayer su intención de limitar la emisión de nuevos bonos a 30 billones de yenes (45 billones de pesetas) al año.
Sin embargo, la rebaja de la calificación fue menor de lo esperado por los economistas, que preveían dos grados menos. El yen se apreció por ello y se cambió a 123,5 unidades por dólar, frente a las 124,3 anteriores.