Los países asiáticos en desarrollo crecerán sólo el 3,4% por el 11-S
El informe Monitor Económico de Asia comienza señalando que "Los ataques del 11-S y los siguientes acontecimientos han introducido un elemento adicional de incertidumbre a las ya debilitadas economías global y regional".
La caída de la confianza de los consumidores, la debilidad de las exportaciones y el temor de los turistas originados por los atentados del 11 de septiembre van a tener un efecto negativo en las economías asiáticas. El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) ha tenido que revisar las previsiones lanzadas en 2001 sobre los países asiáticos en desarrollo, que crecerán un 3,4% este año, casi dos puntos menos del 5,3% estimado en abril. Para 2002 el crecimiento del PIB será del 4,5%, frente al 6,1% previsto.
"Los ataques del 11-S y los siguientes acontecimientos han introducido un elemento adicional de incertidumbre a las ya debilitadas economías global y regional", comienza el informe Monitor Económico de Asia. Los países en desarrollo de Asia y el Pacífico dependen en gran medida de las exportaciones, sobre todo de productos tecnológicos. En 2000 su crecimiento fue del 20% y se preveía un aumento del 8% este año. El BAD estima ahora que el valor de las ventas al exterior se contraiga un 5%. Por ello, los países que más se van a resentir son los más dependientes de las exportaciones. Los recién industrializados como Corea, Singapur o Hong Kong tendrán un crecimiento casi plano (0,1%) este año, frente a las previsiones de abril del 4,3%. Para 2002 la revisión ha rebajado el 5,6% anterior a un 2,7%. Además, estos Estados se enfrentan a un aumento del paro y a una inflación más débil de la prevista. Aunque incluido en este grupo, China es el único país que apenas se verá afectado y las previsiones mantienen un crecimiento del 7,3% para 2001.
El impacto del 11-S en otros países como Nepal, Camboya o Tailandia vendrá por su dependencia del turismo.
El BAD espera que el crecimiento se recupere a mediados de 2002 (en un principio se confiaba en una recuperación a finales de 2001) y, como apunta Yoshihiro Iwasaki, director de la unidad que ha hecho el informe, "la desaceleración ha empeorado por los ataques, pero aunque ha frenado la recuperación de Asia de la crisis de 1997, no la ha descarrilado".