El negocio del crédito al sector público disminuye más de un 20% desde 1996
El negocio de la financiación a las Administraciones públicas sigue perdiendo atractivo para el sector financiero. La cartera crediticia de las entidades con el sector público volvió a disminuir en los nueve primeros meses del año. Acumula ya una caída de más del 20% desde el año 1996.
La reducción del déficit público del Estado y de las Administraciones territoriales y la apuesta de comunidades y ayuntamientos por la emisión de valores en los mercados de capitales para financiarse, en detrimento de los préstamos bancarios, están agotando el negocio tradicional de la financiación al sector público.
En el mes de septiembre, la cartera crediticia del sector financiero con las Administraciones públicas ascendía a 5,194 billones de pesetas (31.218 millones de euros), un 21% menos respecto al volumen de 1996 (6,57 billones de pesetas, 39.513 millones de euros), según las estadísticas del Banco de España.
Técnicos de la Asociación Española de Banca (AEB) destacan que buena parte de la desaceleración de la tasa de aumento global del crédito se debe precisamente a la caída de los préstamos dirigidos a las comunidades autónomas y ayuntamientos. La cartera crediticia con las Administraciones públicas, no obstante, representa poco más del 5% del volumen global de créditos de bancos y cajas.
Aunque en los últimos años las cajas de ahorros han ido arañando cuota de mercado a los bancos en este negocio, la tendencia se ha dado la vuelta en los nueve primeros meses de 2001.
De hecho, mientras los bancos aumentaron un 2,9% los créditos de diciembre del 2000 a septiembre de 2001, el saldo de las cajas cayó un 7,8% en el mismo periodo. Con esta evolución, los bancos absorben el 53,2% de estos préstamos, frente al 36% de las cajas. Eso significa que éstas han perdido en nueve meses casi tres puntos de cuota en este mercado (tenía el 38,9% al finalizar el 2000), mientras que los bancos ganan 1,8 puntos (tenía el 51,4% al finalizar el 2000). El resto se reparte entre otras entidades, cooperativas y el ICO.
Los bancos parecen empezar a recuperar así la cuota cedida de un negocio en el que históricamente han sido líderes y que se dejaron arrebatar, aunque sólo en parte, por las cajas de ahorros.
Incluso un nuevo banco Dexia Sabadell Banco Local, filial del grupo franco-belga líder mundial en este negocio, ha obtenido este año una ficha bancaria para operar en España.
Fuerte subida de depósitos
En cuanto a los depósitos, el saldo al mes de septiembre recoge un llamativo aumento del 51,6% en bancos, cajas y cooperativas, que lleva el volumen global a más de cinco billones de pesetas (30.319 millones de euros), frente a 3,3 billones de pesetas en diciembre de 2000.
Este fuerte crecimiento se explica por la retirada de los depósitos del Tesoro en el Banco de España y su colocación en los bancos comerciales a través del mecanismo de subastas. El Tesoro puso en marcha las subastas de liquidez el pasado febrero. Bancos y cajas acudieron masivamente, lo que les ha permitido reducir considerablemente su endeudamiento en el mercado interbancario europeo y su apelación a los fondos que otorgan los bancos centrales.
Como contrapartida, el Tesoro ha conseguido mejorar en poco tiempo la rentabilidad de su cuenta en el Banco de España.
Así, el Tesoro ha inyectado hasta casi dos billones de liquidez diaria de media en la banca comercial.
A juzgar por la evolución de los depósitos en bancos y cajas, los primeros han sido los que más han aprovechado esta nueva vía para obtener liquidez, con un crecimiento del saldo hasta septiembre del 85%, frente a un 11% más en las cajas.
Más de tres billones de cédulas locales
Las entidades financieras podrán emitir hastas 3,2 billones de pesetas en cédulas territoriales cuando este nuevo mecanismo de financiación para el sector, previsto en la ley financiera, quede aprobado. Las cédulas territoriales son valores de renta fija, similares a las cédulas hipotecarias, pero en vez de contar con el respaldo de la cartera hipotecaria cuentan con la garantía de la cartera de créditos de las entidades a las Administraciones públicas. Son préstamos que no salen del balance, por lo que no tienen que ver la titulización de activos.
Entre las limitaciones que prevé la ley, la más importante es que cada entidad sólo podrá emitir un 70% de su cartera de créditos con el sector público. Así, de un volumen global de 5,194 billones de pesetas, los bancos y cajas podrán obtener por esta vía una liquidez como mucho de tres billones de pesetas para seguir concediendo créditos.
Expertos de Standard & Poor's consideran suficiente el grado de garantía de este nuevo instrumento, pero tienen algunas dudas respecto a su vulnerabilidad en caso de interrupción de los pagos. Hace tiempo que otros países europeos, como Alemania, Francia o Luxemburgo, cuentan con instrumentos similares de financiación.
El Supremo cuestiona a Fomento
Una sentencia de la Sala de los Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, dictada el pasado 24 de octubre, pone en cuestión la política de liberalización del tráfico marítimo de cabotaje que desde 1998 viene aplicando la Dirección General del la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento. Un recurso interpuesto por una naviera ya desaparecida, una patronal y un sindicato ha concluido con la anulación del párrafo primero del artículo cuatro del decreto de septiembre de 1997 sobre régimen jurídico de las líneas regulares de cabotaje marítimo y de las navegaciones de interés público.
El tribunal rechaza que se puedan "declarar como navegaciones de interés público todos los servicios de línea regular de cabotaje insular, entendiéndose por tal el transporte por mar de pasajeros o mercancías entre puertos situados en la Península y los territorios no peninsulares, así como el de estos últimos entre sí". Las navieras privadas estiman que esta sentencia torpedea la esencia misma de los concursos planteados por Fomento y exige que la declaración de interés público de las rutas se realice una por una.