La crisis dispara los pagos del seguro de crédito por siniestralidad
La desaceleración económica mundial ha disparado los pagos por siniestralidad del seguro de crédito, que ha crecido 13 puntos de junio de 2000 a junio de 2001 y se sitúa en el nivel más alto de los últimos siete años.
La mala situación de la economía mundial se ha dejado notar en el aumento de los impagos entre empresas, según se pone de manifiesto en las cifras de siniestralidad del seguro del crédito en el mundo. Entre junio de 2000 y junio de 2001 la siniestralidad en este tipo de seguros se ha disparado en 13 puntos, según cifras aportadas por la aseguradora francesa Euler, perteneciente al grupo Allianz, que con una cuota del 24,6% del mercado mundial es líder en primas contratadas.
Si en junio de 2000 por cada 100 pesetas invertidas por las empresas en primas de seguros de crédito recibían de media 50 por impagados, justo un año más tarde, en junio pasado, la cifra aumentó hasta 63. Este aumento supone el mayor de los últimos siete años, al igual que la cifra de siniestralidad. Según los datos del sector, la siniestralidad más alta de los últimos siete años, sin contar el presente, fue la de 1996, que supuso el 59% de las primas. En 1999 fue de un 55% y el resto de los años no superó el 50%, muy alejado por tanto del 63% que reflejan los negativos resultados del verano pasado.
Apuros tras el 11-S
Pascal Personne, consejero delegado de Euler en España, recalca que la cifra está contabilizada a junio de 2001, tres meses antes de los atentados de Nueva York y Washington que han venido a agravar la situación empresarial y, por tanto, a incrementar los índices de siniestralidad.
La causa de tan abultada subida se atribuye, según Personne, a un entorno económico difícil. Tres factores han coadyuvado en su opinión a desencadenar esta situación: una fuerte recesión económica tras un largo periodo de crecimiento; una mala situación económica mundial y casi simultánea en la mayoría de los países industrializados, en especial EE UU, Japón y Alemania, y, por último, un claro repliegue de los mercados financieros.
El aumento de la siniestralidad está poniendo, según fuentes del sector, en apuros a las empresas de este ramo, especialmente porque en los años de bonanza se contrataron primas con unas tasas muy bajas ante la escasa siniestralidad. Además, los límites de crédito vigentes en la actualidad para muchas empresas fueron otorgados en una situación económica diferente, casi de bonanza.
Fuerte subida de las pólizas renegociadas
La primera consecuencia de esta delicada situación por la que atraviesa el seguro de crédito, que será más grave una vez que se recojan los efectos de los atentados del pasado 11 de septiembre, se va a reflejar en las pólizas que se renegocien este año, que se encontrarán inevitablemente con una subida muy fuerte cuya cuantía variará en función la situación de cada aseguradora.
Teniendo en cuenta que los costes de la gestión del sector siempre rondan entre el 32% y el 34% de la totalidad de las primas, los ratios combinados entre siniestralidad y costes está reduciendo el margen de explotación del sector de forma ostensible.
De hecho, con la siniestralidad del 63% alcanzada en junio, el ratio combinado con un coste del 32% se eleva hasta el 95% de las primas reduciendo el margen al 5%. Según Pascal Personne, es incluso muy probable que en estos momentos haya muchas empresas del ramo que estén por encima del 100%, lo que apunta a claras subidas en las primas.
El consejero delegado de Euler considera que para que las compañías del sector pueda funcionar sin pérdidas, los ratios combinados deberían rondar entre el 80% y el 85% de las primas.
Bajo esta premisa, y dado que no es probable un descenso de la siniestralidad a corto y medio plazo, más bien lo contrario, y que los costes están ajustados en estos momentos, las primas tendrán que subir hasta volver a reducir el ratio a estos márgenes de rentabilidad. Eso supone subir al menos un 10% las primas.