Blair pide a Sharon que ponga fin a los asesinatos selectivos de palestinos
Blair, que también se entrevistó con el líder palestino, Yasir Arafat, culminó ayer la gira de dos días por Oriente Próximo, cuyo objetivo era reforzar el respaldo para la campaña militar liderada por Estados Unidos en Afganistán.
El primer ministro británico, Tony Blair, urgió ayer a su homólogo israelí, Ariel Sharon, a que ponga fin a su política de asesinatos selectivos y que el ejército israelí se retire de las zonas en las que rige la plena autonomía palestina. Dos palestinos más, presuntos miembros de Hamás, murieron ayer cuando helicópteros del ejército israelí lanzó misiles contra el coche en el que viajaban. Sharon lo justificó aduciendo que las víctimas preparaban atentados suicidas.
Blair, que también se entrevistó con el líder palestino, Yasir Arafat, culminó ayer la gira de dos días por Oriente Próximo, cuyo objetivo era reforzar el respaldo para la campaña militar liderada por Estados Unidos en Afganistán.
Sharon anunció la creación de un equipo para negociar la paz con los palestinos, que estará encabezado por él mismo y por su ministro de Exteriores, Simon Peres. Pero el primer ministro israelí volvió a exigir el cese de la violencia palestina. "La reanudación de las negociaciones de paz está condicionada a un cese completo de la violencia. Israel está preparado para hacer concesiones dolorosas, pero no hará compromisos con la seguridad de sus ciudadanos", dijo Sharon en una rueda de prensa conjunta con Blair.
Arafat afirmó en Gaza que estaba dispuesto a recuperar las conversaciones. "Confío en que él sea serio y nosotros estamos preparados, como dijimos, para reunirnos con él o reunirnos continuamente con Peres", dijo Arafat.
Pero el ministro del Gabinete palestino Hassan Asfour dijo a Reuters que Sharon no tiene intención alguna de buscar la paz.
En Madrid, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y el presidente español, José María Aznar, coincidieron en pedir una acción común de EE UU, la UE, Rusia y los países árabes para reactivar el proceso de paz. Mubarak justificó la violencia palestina, porque "la desesperación lleva a la explosión". El presidente egipcio reiteró su oposición a una nueva conferencia de paz en Madrid, porque significaría "enterrar" el principio de paz por territorios mantenido en la primera.