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Botín intenta una gran alianza en Europa con el italiano Sanpaolo-IMI

El Santander Central Hispano se ha marcado como objetivo prioritario en Europa formalizar una gran alianza con el Sanpaolo, tercer banco italiano, donde controla el 6,48% de su capital. Su intención es llegar como mínimo a tener una participación del 10%. Para fortalecer sus lazos con el banco italiano, tras el revés sufrido en abril, Botín cuenta don dos aliados: Umberto Agnelli y Abel Matutes.

Una vez cumplida la mayor parte de los objetivos del Santander Central Hispano en Latinoamérica, donde controla una cuota de mercado del 10%, el presidente del grupo, Emilio Botín, se ha marcado el reto de lograr una posición destacada en el área mediterránea, con principal incidencia en Italia, país que siempre ha atraído al Santander.

Esta prioridad se une a un cambio en las relaciones del Santander con los dos socios europeos heredados del antiguo BCH, como son el alemán Commerzbank y el francés Société Générale. Una de las razones de este cambio de actitud se explica en la falta de indefinición estratégica de estos dos bancos.

Pero no es la única causa. Las relaciones entre Commerzbank y Société Générale siempre han estado vinculadas al ya ex copresidente del Santander Central Hispano, José María Amusátegui, y tras su salida del banco, las relaciones entre el grupo español y los bancos francés y alemán han ido perdiendo interés en favor del Royal Bank y del Sanpaolo.

Por ello, y una vez cubierto Portugal, donde el Santander tiene una fuerte presencia a través del Banco Totta y Crédito Predial Português (aunque el grupo español estaría dispuesto a reforzar aún más su posición en el país vecino), Botín ha centrado todos sus esfuerzos en el Sanpaolo, tercer banco de Italia.

En la actualidad, Santander y Sanpaolo-IMI mantienen un cruce accionarial desde hace varios años. El Santander entró en el capital del Sanpaolo en 1995 con la toma de un 2%, participación que hoy asciende al 6,48%, mientras que el banco italiano posee el 2,8% del Santander.

Pero las relaciones entre ambos sufrieron un duro revés a finales del pasado mes de abril, que desembocó en la salida del consejo de administración del Sanpaolo de Emilio Botín y del director general, Juan Rodríguez Inciarte.

En esas fechas, el Santander decidió pasar su participación del 6,48% en el Sanpaolo de estratégica a financiera, un cambio que fue interpretado como el cartel que anunciaba la venta de esta participación.

Mercado prioritario

Pero el efecto ha sido el contrario. El Santander considera Italia un mercado prioritario y el Sanpaolo el grupo idóneo para formalizar una gran alianza. Por ello, la pretensión de Botín no es vender su participación en el banco italiano, en el que acumula unas plusvalías de 230 millones de euros (38.300 millones de pesetas), sino aumentarla hasta el máximo que permite la ley italiana a una entidad financiera extranjera, el 10%.

La salida del Santander del consejo del Sanpaolo le ha dejado las manos libres para ampliar su posición en el banco italiano. De esta forma, Botín sólo espera una oportunidad para reforzar su alianza. El banco italiano se reúne esta semana con la Banca Cardine, una de las 10 primeras entidades del país, para dar vía libre a una posible fusión entre ambos grupos. La pronta definición del mapa bancario italiano es una de las bazas con las que cuenta el Santander para cumplir sus objetivos.

Botín, además, tiene a su favor dos destacados aliados, el empresario y financiero, Umberto Agnelli, presidente de IFIL, la rama financiera del grupo italiano Agnelli, que a su vez es uno de los principales accionistas del Sanpaolo, con un 5%; y el ex ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que fue nombrado en abril consejero independiente del Sanpaolo.

Botín y Agnelli mantuvieron en agosto una reunión para abordar un reforzamiento de los lazos entre el Santander y Sanpaolo. Botín volvió a considerar la participación en el grupo italiano como estable.

Las relaciones entre Matutes y Botín no pueden ser mejores. Los dos provienen de familias de banqueros, comparten ideología política y son accionistas del Sanpaolo (Matutes le vendió el Banco de Ibiza en los primeros años noventa) .

 

Commerzbank pierde interés por España

La falta de interés del Santanter por los lazos que mantiene con el Commerz-bank, el cuarto banco alemán, parece ser recíproca. Al menos así se deduce de unas declaraciones del presidente de la entidad, Klaus Peter Müller, recogidas en Financial Times en las que asegura que "la importancia de los cruces accionariales ya no es la que era y podemos vender nuestras participaciones sin perder la amistad con nuestros socios". Eso afectaría directamente a su socio español, el Santander Central Hispano, y a los italianos Generali y Mediobanca. Müller reconoció recientemente un cambio de prioridades en la estrategia de la entidad, que recientemente falló en su intento de fusionarse con Unicredito.

Fuentes oficiales del Santander negaron el viernes comentar estas declaraciones. El Commerzbank mantiene un 2,3% del capital del Santander Central Hispano, mientras que éste tiene el 4,84%. De haber prosperado la fusión entre el Commerz y Unicredito, al Santander se le hubiera crea-do un conflicto de intereses en Italia, al contar con una participación en el banco resultante de esta unión y el Sanpaolo.

La solución más lógica hubiera sido vender su -participación en el Commerz, apuntan fuentes financieras.

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