Telefónica ultima compras en móviles y en Latinoamérica
La cúpula directiva de Telefónica valora la experiencia de César Alierta en la política de fusiones. Pero su carácter prudente contrasta con la trayectoria de alguno de sus colaboradores. En los últimos meses, las principales filiales del grupo han llevado a los comités ejecutivos al menos siete propuestas de compra de empresas y una de ellas, en la telefonía celular de México, tiene visos de concretarse a corto plazo. El nuevo móvil europeo es el otro gran objetivo.
Telefónica ha alardeado durante los últimos meses de una salud financiera que los datos han terminado por corroborar, especialmente si se la compara con sus homólogas europeas. Pero haber hecho los deberes, como aseguró el consejero delegado, Fernando Abril Martorell, ante analistas en Nueva York, no significa perder de vista cualquier oportunidad de utilizar esta fortaleza para crecer con adquisiciones aprovechando la situación del mercado. El propio César Alierta ha repetido un discurso proclive a la política de compras, aunque ha advertido que no se hará a través de fusiones entre iguales, sino por unidades de negocio.
Bajo este esquema, las filiales del grupo han puesto encima de la mesa del presidente y de los comités ejecutivos al menos siete propuestas de compra de empresas.
El área que concentra el mayor número de operaciones es México. Telefónica Móviles confirmó en mayo último que mantenía negociaciones para la compra del operador celular Pegaso. Recientemente, el presidente de esta filial, Luis Lada, cuantificó el interés de la operadora por ganar tamaño en este país, al asegurar que existen contactos con otras tres empresas de móviles mexicanas, además de Pegaso. Esta operación es la que tiene mayores visos de concretarse en el corto plazo.
Esta misma semana, Alierta ha viajado hasta Brasil para anunciar el cumplimiento anticipado en año y medio de las metas impuestas por el regulador de este país. Fuentes de Telefónica afirman que este esfuerzo abre la puerta de compras significativas para conseguir presencia en todo el territorio brasileño, sobre todo en datos y telefonía móvil.
Otra operación que está encima de la mesa es la presencia en Venezuela. "Es un país interesante y con gran potencial de crecimiento", aseguró en mayo Antonio Viana-Baptista, presidente de Telefónica Latinoamericana. La OPA hostil lanzada por AES sobre Cantv amenaza la posición adquirida hace 10 años hasta el punto de que Verizon viajó hasta Madrid para recabar el apoyo de Alierta en su lucha contra AES. æpermil;ste hizo notar la inestabilidad política y económica de Venezuela, que dispara el riesgo.
TPI aspira desde noviembre de 2000 a adquirir la mayoría del capital de las editoras de las Páginas Amarillas dependientes de Telefónica del Perú y Argentina. La dirección de la matriz ha congelado esta operación, que TPI daba por inminente en notas de prensa, a la espera de que se despejen las incertidumbres económicas y financieras que se ciernen sobre estos países.
En el caso de Telefónica Media (Admira), Alierta mantuvo contactos a partir de diciembre del año pasado con Bertelsmann y Pearson. Ahora, la doctrina oficial es que la filial de medios puede desarrollarse con crecimiento orgánico, pero informes financieros que maneja la compañía señalan que RTL y Telefónica Media, por su posición estratégica y diversificación, están destinadas a ser un eje en la concentración del multimedia europeo.
Cautela
La postura de cautela adoptada por Alierta tiene el firme respaldo de buena parte de los analistas bursátiles y consultores. Si hoy es buen momento para comprar, tal como evoluciona el mercado mañana puede serlo mejor, argumentan. Añaden que, aunque las valoraciones han caído, la deuda acumulada por las candidatas a ser compradas ha crecido, lo que tiende a igualar la factura. Esta tesis se lleva hasta el extremo de recordar que en Estados Unidos se está viviendo un proceso en el que las grandes empresas compran a precio de liquidación, por el valor de sus activos, los negocios de compañías que quiebran.
Tampoco está nada clara la reacción de la Bolsa ante cualquier movimiento. Por último, se apunta el temor (decisivo para los financieros de la operadora) a que las agencias de calificación de deuda perciban un aumento del riesgo y rebajen el rating, con la consecuencia del aumento del coste del endeudamiento.
Los responsables de las filiales de Telefónica coinciden con Alierta en que es probable que mañana las compañías a adquirir cuesten menos que hoy; la diferencia de criterios se plantea a la hora de fijar el momento en el que hay que asumir el riesgo. Igual que en la Bolsa, arguyen, es imposible comprar siempre en mínimos y vender en máximos, con el peligro de que esperar demasiado puede hacer que se cierre una ventana de oportunidad o que se adelante otra compañía.
Avanzando en este razonamiento, piden mayor agresividad al decidir las compras por la propia posición relativa de Telefónica; es una empresa poderosa, pero hay otras mayores en el sector. Ello le obliga a asumir ciertos riesgos si quiere situarse en la primera línea mundial de las telecos.
Pactos para el nuevo móvil en espera del cambio legal en la UE
La política de crecimiento de Telefónica mediante adquisiciones excluye, en principio, la compra de activos en telefonía fija, y da prioridad al móvil y a la toma del control en compañías o infraestructuras de transmisión de datos que mejoren su posición en el negocio mundial de empresa y de Internet.
Fuentes de Telefónica Móviles han confirmado que analizan el proceso de concentración del negocio celular en Europa. Este proceso está condicionado por la situación del UMTS. Buena parte de los consorcios que obtuvieron licencias el año pasado se encuentran ahora atrapados en inversiones millonarias que no les permiten operar.
En el marco de este proceso de consolidación, entre las grandes empresas de móvil europeas, las hay que están en clara posición compradora, como Telefónica Móviles, mientras otras han sido puestas en venta, como los negocios de móviles de BT, KPN y Sonera. Telecom Italia Mobile vive en la ambivalencia; es la compañía más agresiva y saneada del sector en Europa, pero su propietario, Olivetti, arrastra un endeudamiento insoportable. Telefónica Móviles ha suscrito dos importantísimos acuerdos operativos en Alemania con la empresa celular E-Plus, controlada por la holandesa KPN.
Analistas consultados aseguran que la trascendencia de estos acuerdos dan a la empresa española una posición de privilegio sobre E-Plus, que podría convertirse en posición de control en el momento en el que las autoridades de Bruselas eliminen las trabas legislativas que impiden la fusión entre grupos que compitieron en los procesos administrativos celebrados para conseguir licencias de UMTS, así como el libre comercio con el espectro radioeléctrico obtenido. Fuentes de Telefónica Móviles aseguran que este posicionamiento en E-Plus no obliga a la compra de la filial celular de KPN y tampoco excluye la toma de posición en cualquier otro grupo.