_
_
_
_
CRISIS MUNDIAL

Bush pide ayudas para los parados por los atentados

El presidente George Bush no sólo ha dado al Congreso una cifra para el plan de estímulo fiscal, sino que además ha ofrecido propuestas concretas sobre las recetas que cree aconsejables. Muchas de ellas se parecen a las planteadas por los congresistas demócratas, pero en una versión más moderada.

Bush aprovechó ayer una visita al Departamento de Trabajo para pedir que se entreguen 3.000 millones de dólares en ayuda de emergencia a los trabajadores que han perdido su empleo como consecuencia de la ofensiva terrorista.

Bush no dio demasiados detalles sobre cómo se utilizará este dinero. Pero fuentes de la Casa Blanca dijeron que los fondos serán entregados a los Estados para que lo repartan a través de programas de asistencia social ya existentes. Las fórmulas disponibles van desde cursos de formación hasta cobertura sanitaria, pasando por subvenciones para guardería.

El presidente también propuso que se amplíe en 13 semanas el subsidio de paro en aquellos Estados que hayan perdido más puestos de trabajo tras la ofensiva terrorista del 11 de septiembre.

Una "ampliación de emergencia que será pagada completamente con fondos federales y que estará en vigor durante 18 meses".

Los demócratas reclamaban hasta 52 semanas de ampliación para todo el país y con carácter permanente. Y muchos congresistas republicanos se oponen a cualquier ampliación.

Bush también recordó a los Estados que el Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene 11.000 millones de dólares disponibles para dar cobertura sanitaria a los hijos de trabajadores con bajos ingresos.

Bush hizo esta propuesta poco después de que el Departamento de Trabajo anunciara que las peticiones de subsidio de paro subieron al nivel más alto en nueve años durante la semana que terminó el 29 de septiembre. La tasa de paro del mes pasado se conocerá hoy y los expertos creen que habrá subido del 4,9% al 5%.

Un buen paso

Los congresistas demócratas respondieron a la propuesta de Bush con optimismo, pero sin euforia. Richard Gephard, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, sólo dijo que es "un paso en la buena dirección".

Los congresistas siguen sin ponerse de acuerdo sobre qué medidas de estímulo son recomendables para impulsar el crecimiento a corto plazo sin poner en peligro la estabilidad a largo.

Bush ha propuesto que el plan de estímulo oscile entre 60.000 y 75.000 millones de dólares, que se sumarán a los 55.000 ya aprobados, con lo cual la cifra total ronda los 130.000 millones de dólares.

El secretario del Tesoro, Paul O'Neill, dedicó la mañana de ayer a promover esta propuesta en los canales de televisión y lanzó mensajes de claro optimismo. O'Neill reconoce que los ataques colocaron el crecimiento en terreno negativo, pero está seguro de que el plan de estímulo "funcionará".

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_