La IATA cifra en 1,8 billones las pérdidas que registrarán este año las aerolíneas
La industria de la aviación comercial perderá este año 10.000 millones de dólares (1,8 billones de pesetas o 10.818 millones de euros). De esa cantidad, 7.500 millones de dólares corresponden al impacto directo sobre el sector de los atentados terroristas en Estados Unidos, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Para paliar esta dramática situación, las compañías aéreas agrupadas en esta asociación mundial quieren que los costes de nuevas medidas de seguridad no repercutan sobre las aerolíneas, a la vez que solicitan una reducción de los gastos asociados con su operación.
La petición de IATA, que agrupa a 275 de las mayores compañías aéreas del mundo, se ha producido tras una reunión de emergencia en Montreal en la que han participado por primera vez organismos como Interpol y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
La IATA ha analizado la situación mundial del transporte aéreo tras los atentados del 11 de septiembre. El director general de la IATA, Pierre Jeanniot, indicó que "algunas compañías no podrán sobrevivir al impacto" de los sucesos del 11 de septiembre por las pérdidas que ha generado. Por ello, la IATA solicita "a los Gobiernos, y especialmente a las agencias proveedoras de servicios, que se moderen a la hora de añadir costes a las aerolíneas cuando implementen las medidas de seguridad adicionales".
En medio de este clima, British Airways, la mayor aerolínea de Europa, anunció ayer que eliminará 190 vuelos semanales y que sus directivos han acordado reducirse el salario para afrontar la crisis. British, que participa en Iberia, anunció la semana pasada un reajuste de plantilla de 7.000 empleos, el 12,5% del total.
Asimismo, la dirección de SAS podría llevar a cabo nuevas reducciones adicionales en su plantilla y en su capacidad, además de la supresión de un 12% en sus operaciones y del despido de 1.100 empleados anunciados ayer, según la revista Boersen.