Delta Airlines, Air Canada y Bombardier despedirán a 25.800 empleados
Las aerolíneas y los constructores de aviones siguen anunciando despidos a consecuencia de la crisis desatada por los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos. Las últimas en hacerlo han sido la estadounidense Delta Airlines y las canadienses Air Canada y Bombardier. Entre todas ellas suman 25.800 nuevos desempleados.
Delta Airlines, que tiene su base de operaciones en Atlanta (Georgia), ha fijado en 13.000 personas el excedente de plantilla. En paralelo reducirá su capacidad de vuelo un 15%. La empresa indica que ambos ajustes se deben a la situación de crisis que vive el negocio aéreo.
Air Canada ha tomado una decisión similar a la de Delta, aunque, en su caso, los despidos afectarán a 9.000 empleados. Adicionalmente, la reducción de su oferta será de un 20%. Air Canada ya había establecido en agosto pasado que reduciría su plantilla 4.000 empleados, debido a los bajos resultados que estaba obteniendo en el ejercicio. A ellos se han añadido otros 5.000, a consecuencia de los acontecimientos del pasado 11 de septiembre.
El fabricante canadiense de aviones Bombardier reducirá su plantilla 3.800 puestos de trabajo. Los despidos se producirán en sus factorías de Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Este ajuste de plantilla afecta a un 5% de los empleados y se realizará antes de fin de año. La empresa prevé destinar 45 millones de dólares (8.160 millones de pesetas, 49,04 millones de euros) a las bajas incentivadas.
Los 250 directivos de Alitalia han puesto en marcha una medida que intentan que sirva de ejemplo y han renunciado a percibir un 10% de su salario. Esta decisión se enmarca en el plan de ajuste que aprobó la aerolínea la semana pasada para hacer frente a la crisis.
La compañía escandinava SAS prevé aumentar el precio de sus billetes como consecuencia de la situación que vive el sector aéreo, según la prensa financiera danesa. Responsables de la aerolínea admitieron estar estudiando esa medida.