Un nuevo conflicto eliminaría el superávit fiscal de Estados Unidos
La operación Justicia Infinita que el Gobierno estadounidense está planeando como represalia a los atentados del 11 de septiembre puede superar los costes de las operaciones militares desarrolladas durante los noventa y dará al traste con el famoso superávit fiscal, según comentaron ayer varios analistas estadounidenses.
La guerra del Golfo Pérsico, desarrollada bajo la Administración de Bush padre, supuso unos gastos mínimos de 61.000 millones de dólares (65.945 millones de euros) en 1991, lo que a precios actualizados asciende a unos 100.000 millones de dólares. El despliegue de las fuerzas estadounidenses en Yugoslavia por los conflictos de Kosovo y Bosnia tuvo un coste aproximado de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares (entre 1.630 y 2.160 millones de euros).
El Congreso y el Senado ya han aprobado un presupuesto extraordinario de 40.000 millones de dólares para las víctimas de los atentados y para los primeros despliegues militares. Pero guerra "larga y sucia" como la ha definido el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, puede tener un coste difícilmente asumible en tiempos de crisis.