El Reino Unido detecta ocho casos de fiebre aftosa en cuatro días
El número de casos de fiebre aftosa detectados en los últimos cuatro días en la región de Northumberland, en el noreste de Inglaterra, asciende ya a ocho, confirmaron ayer, lunes, las autoridades veterinarias británicas.
El ministro británico de Agricultura, Larry Whitty, se mostraba ayer intranquilo ante la "muy preocupante" situación creada por la aparición de nuevos casos de fiebre aftosa.
"La situación en Northumberland es ahora nuestra prioridad número uno y hemos adoptado medidas más estrictas de control y de desinfección que deberían permitir llegar al fondo de la enfermedad en la zona", señaló el ministro.
Los nuevos focos se han registrado en un radio de alrededor de siete kilómetros cuadrados cerca de Hexham, en el condado de Northumberland. Esta región había registrado el primer caso de fiebre aftosa hacía seis meses sin que se hubiese manifestado ninguno nuevo desde hace casi tres meses.
"Seguimos trabajando duro para contener la propagación de la enfermedad, con estrictas medidas de bioseguridad y el sacrificio de todos los animales en las granjas afectadas en un plazo de 24 horas y de 48 horas en las zonas colindantes", explicó el veterinario Arthur Griffiths, del Centro de Control para las Enfermedades de Newcastle.
Se han prohibido todos los movimientos de animales en la zona contaminada y han sido cerrados los senderos a vehículos y transeúntes.
Ante esta situación, la Comisión Europea considera que "es todavía pronto" para tomar medidas ante los últimos casos de fiebre aftosa detectados en el Reino Unido y esperará a conocer el resultado de las investigaciones que se están llevando a cabo.
La portavoz del comisario europeo de Sanidad y Protección del Consumidor, David Byrne, reconoció ayer que "es difícil erradicar la fiebre aftosa, pero hay que intentarlo". Bruselas está en contacto permanente con las autoridades sanitarias británicas para recoger toda la información al respecto, añadió.