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INTERNACIONAL

La caída del comercio mundial afectará con dureza a América Latina

La economía de América Latina registrará este año un comportamiento "decepcionante", debido a la fuerte repercusión para la región de la desaceleración del comercio mundial. Según un informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) de Naciones Unidas, el conjunto de estas economías crecerán este año un 2%, la mitad de la tasa alcanzada en 2000, aunque "este escenario podría ser aún más adverso si no hay un claro cambio en las tendencias de la economía mundial".

La fuerte desaceleración que sufrirá la región tiene su origen, fundamentalmente, en dos factores: el deterioro del entorno económico internacional -que reduce a su vez el comercio exterior de los países- y la inestabilidad interna derivada, entre otros, de la crisis argentina y de los problemas energéticos de Brasil.

"La marcada desaceleración del comercio mundial ha repercutido en las economías de América Latina y el Caribe, tanto en un menor crecimiento de las exportaciones como en menores precios de las materias primas", precisa el informe. De ahí el aumento previsto para este año en los déficit comercial y por cuenta corriente, en este caso hasta los 66.120 millones de euros (10,9 billones de pesetas).

A este empeoramiento ha contribuido, también, la alta valorización cambiaria del dólar estadounidense, "que ha mermado el tipo de cambio efectivo real promedio del conjunto de la región, con la consiguiente reducción de competitividad comercial", señala la Cepal. Esta tendencia se ha visto agravada por la crisis argentina, que ha provocado la depreciación de las monedas de Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.

Tras las expectativas generadas en 2000, cuando se esperaba haber iniciado un nuevo ciclo expansivo tras la recesión de 1999, el deterioro de la situación provocará un aumento del déficit fiscal hasta el 3% del PIB (2,3% en 2000) y mantendrá el desempleo cercano al 8,5% (frente al 9% del año anterior).

La Comisión de la ONU advierte de los serios problemas que afrontan estos países debido al alto coste de la financiación externa que la Cepal atribuye, en buena medida, a que "los mercados financieros internacionales no se han recuperado totalmente de las crisis asiática y rusa de 1997 y 1998".

Costosa financiación

A este factor hay que sumar la inquietud generada entre los inversores por la situación de Argentina y su posible contagio a otras economías de la región. De ahí que el coste de financiación externa de la región se haya situado en el 13% anual a mediados de año.

Pese a ello, la inversión extranjera directa sigue siendo la principal fuente de capital de América Latina. En su conjunto, los ingresos de capital en la región ascenderán a 68.400 millones de euros (1,1 billones de pesetas), similar al promedio registrado en el periodo 1998-2000.

La Comisión Económica de la ONU observa que, ante estas circunstancias, el proceso de reformas estructurales experimenta un lento avance, que se refleja, por ejemplo, en el retraso de varias de las privatizaciones anunciadas en estos países.

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