La CE propone crear el permiso único de trabajo y de residencia
La Comisión Europea propuso ayer la creación de un permiso único de trabajo y residencia para los inmigrantes en todo el territorio de la Unión Europea (UE), con el fin de simplificar las reglas administrativas para la entrada y estancia de los ciudadanos de países terceros que buscan un empleo o realizan alguna actividad por cuenta propia en los Estados miembros.
Esta propuesta de directiva, que debe obtener todavía el visto bueno de los Quince, es un instrumento jurídico administrativo fundamental para mejorar la gestión de los flujos migratorios, ya que define por primera vez criterios comunes en todos los Estados miembros.
Según señaló el comisario europeo de Justicia y Asuntos de Interior, Antonio Vitorino, propone un "procedimiento único, simplificado y transparente" para la emigración legal, a través de la introducción de un único documento (trabajo y residencia) que establece también los derechos de los inmigrantes.
Vitorino afirmó que, cuando entre en vigor esta norma, los emigrantes que quieran acudir a alguno de los países europeos a trabajar gozarán de una "claridad y seguridad jurídica" que no existe por el momento. Además, la disponibilidad de un único permiso de trabajo y residencia solucionará las contradicciones actuales que hacen que a veces una persona pueda obtener su permiso de residencia pero no el de trabajo, o viceversa.
De forma paralela, la Comisión propone instaurar un mecanismo de cooperación abierta entre los Estados miembros para facilitar el seguimiento y la evolución de las políticas nacionales en materia de inmigración.
Vitorino propuso también a la UE que admita más emigrantes de los que actualmente acepta, en vista de lo que considera una realidad insoslayable, que hay una gran presión migratoria en un contexto de crecimiento económico y envejecimiento de la población, lo que hace que Europa necesite inmigrantes.
Contradicción del Gobierno
En España, el ministro para las Administraciones Públicas, Jesús Posada, afirmó ayer que "sería una desgracia" que se cortara el flujo de inmigrantes que llega a España, ya que sin él surgirían "graves problemas" y no se podría mantener la estructura económica y social actual.
Esto entra en clara contradicción con las últimas afirmaciones vertidas la pasada semana por el delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, quien afirmó que el flujo de inmigrantes estaba ya en el dintel de lo admisible por el mercado laboral español.
Por otra parte, Fernández Miranda anunció ayer que el Gobierno ampliará de seis a nueve meses el plazo que debe pasar para que el Estado se haga cargo de la tutela de los menores inmigrantes sin papeles que se encuentren en España. Esta modificación se incluirá en el reglamento de la Ley de Extranjería que se aprobará probablemente el 20 de julio.