Pese a la ligera mejora de la tasa de fecundidad en España, sigue registrando el ratio más bajo de toda la Unión Europea. España ostenta el liderazgo negativo en fecundidad desde el año 1997, ya que en 1996 Italia estaba aún por debajo.
La evolución de España en fecundidad ha sido espectacular. En 1976 ocupaba el segundo lugar, con 2,80 hijos por mujer, sólo superado por Irlanda, con 3,31 hijos por mujer en edad fértil. 25 años después, Irlanda sigue ostentando la mejor tasa, mientras que España ha descendido hasta el último lugar.
Mientras que en 1976 había cinco países de los que hoy componen la Unión Europea con tasas de fecundidad superiores a dos hijos por mujer, y con una media en la Unión de 1,95 hijos por mujer, hoy, en 2000, la tasa media es de 1,45 hijos, y ni un sólo país llega a dos por mujer. æscaron;nicamente se acerca Irlanda, con 1,93, y Francia, Finlandia y Reino Unido, con cerca de 1,8 hijos por mujer.
Estas escasas tasas de reposición demográfica son las que hacen necesaria la inmigración masiva de población de países del Este europeo, de África, de América Latina o del sureste asiático.