El prototipo de Talgo es más fiable para Renfe que el AVE de Alstom
Renfe valoró más la capacidad técnica y la fiabilidad del prototipo de Talgo (medio convoy) que la del tren AVE de Alstom a la hora de adjudicar el contrato de los trenes para la línea Madrid-Barcelona. El margen fue estrecho, 50 puntos para Talgo y 48 para Alstom. Si se suma el tercer factor de la valoración técnica, funcional y de confort, ambos productos empatan a 62 puntos, según la información facilitada ayer en el Congreso de los Diputados por el secretario de Estado de Fomento, Benigno Blanco. La pugna se resolvió por el precio. Alstom presentó el tren y el coste por asiento más caro. El tren de Siemens ganó en el terreno técnico y en el económico.
La comisión mixta Fomento-Renfe de evaluación de las ofertas presentadas al concurso de compra de los trenes de alta velocidad para la línea Madrid-Barcelona otorgó más puntuación en los apartados técnicos y de fiabilidad en la explotación al prototipo de Talgo, en pruebas y del que sólo está disponible media composición, que al tren ofertado por Alstom. La multinacional francesa presentó una versión modernizada del material móvil que circula entre Madrid-Sevilla. Estos datos se desprenden de los informes facilitados ayer en el Congreso de los Diputados por el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco.
En concreto, la propuesta de Talgo cosechó en ambos apartados 50 puntos, 45 en lo relativo a las características básicas del tren, su dinámica, seguridad y equipamiento eléctrico y mecánico, y cinco puntos en los denominados factores de explotación, que se refieren a la fiabilidad ofrecida por los trenes, la disponibilidad, la puntualidad, etcétera. El grupo francés obtuvo en su oferta base, la única de las tres que presentó que quedó en concurso, 44 y 4 puntos en cada uno de esos apartados, respectivamente.
Oferta descartada
El tren de alta velocidad de dos pisos ofertado por los franceses logró también 50 puntos, pero posteriormente fue descartado por la mesa de contratación al considerar que limitaba la movilidad a las personas de edad y discapacitadas, según el secretario de Estado, que negó rotundamente que haya habido condicionantes políticos en la resolución del concurso. El tercer producto ofertado por Alstom, su proyecto de tren con tracción distribuido, quedó fuera de la licitación al renunciar el fabricante a cuantificar su precio.
La puntuación técnica total de las ofertas técnicas se completó con la variable denominada factores funcionales, relativa a aspectos como la distribución interior de los trenes, la acomodación de personas con movilidad reducida, los servicios a bordo del tren y el diseño. Aquí Alstom obtuvo 14 puntos y Talgo, 12, lo que arroja una valoración global en el apartado técnico de ambos productos de 62 puntos.
El tren de Siemens, el ICE 350, resultó vencedor en la valoración técnica, con 63 puntos en su primera variante, y en la económica, donde logró 100 puntos sobre 100 posibles.
Con Siemens como claro ganador, la pugna entre Alstom y Talgo se resolvió en el apartado precio. Alstom, una vez descalificado su tren de dos pisos, presentó los trenes más caros y con el más alto coste por plaza y de mantenimiento, según Blanco. La empresa de la familia Oriol logró 91 puntos y la francesa, 71 puntos en el apartado económico.
Blanco desveló que las ofertas de Siemens y Talgo incluían el compromiso de ceder a Renfe el 50% del mantenimiento de los trenes y hasta el 20%, algo que no hizo Alstom-CAF y que la mesa de contratación tuvo en cuenta.
El secretario de Estado añadió que la adjudicación no "se ha realizado para enfadar o contentar a unos u otros países, ni como contraprestación por la venta de Santa Bárbara" a General Dynamics.
Sin embargo, al menos cuatro asuntos de Estado entre España, Francia y Alemania han interferido en la compra de trenes, según otras fuentes del Gobierno.
La oposición criticó duramente la decisión y el procedimiento seguido por Fomento para resolver el concurso, especialmente CiU, IU e IC Els Verds, que coincidieron en denunciar el hecho de que Alstom quede descartada, ya que, a su juicio, "es la única empresa con la tecnología AVE probada", y en criticar que sea el secretario de Estado y no el presidente de Renfe, Miguel Corsini, quien acuda a la Cámara a explicar el concurso.