Los socios de Airtel convocan junta para aprobar la salida a Bolsa
El consejo de administración de Airtel, dominado por Vodafone, acordó ayer mantener los planes para colocar la compañía en Bolsa, aunque "todo estará en función de los mercados", aseguraron fuentes oficiales de la compañía. En cualquier caso, el estudio de la colocación sigue en marcha, asesorado por ABN Amro, Goldman Sachs y BSCH, hasta el punto de que el consejo de ayer acordó sin la disensión de ninguno de los socios (Vodafone, BT, Acciona y Torreal) convocar una junta de accionistas para el mes de abril que tendrá como objetivo aprobar la salida a Bolsa.
La intención de colocar en Bolsa Airtel es fruto de los acuerdos a los que llegaron en su día los dos mayores accionistas de la compañía: Vodafone y BT. Así, el ex monopolio británico permitía a su competidor hacerse con el control de Airtel con la condición de hacer factible su salida, ya fuera con la compra de sus acciones en la española -BT tiene el 17,8%- o dando luz verde a una OPV en la que pudiera vender su participación, explican fuentes cercanas a la compañía.
Si la colocación finalmente no tiene lugar, Vodafone tendría que asumir su compromiso y materializar la compra de las acciones de BT, según las mismas fuentes, en una operación que perjudicaría a ambas compañías.
Tanto BT como Vodafone consideran que la salida a Bolsa de Airtel es la vía más fácil para solucionar sus problemas. BT tiene una necesidad acuciante de obtener fondos para paliar algo su elevada deuda, de 7,9 billones de pesetas (47.479 millones de euros). Vodafone, mientras tanto, podría aprovechar la cotización de Airtel para diluir su capital en la operadora -tiene el 73,8%-, aunque siempre manteniendo la mayoría, en lo que forma parte de una estrategia internacional para quedarse con el 51% de las compañías que gestiona. El objetivo, igual que el de BT, sería obtener liquidez para hacer frente a las cuantiosas inversiones que requiere la telefonía móvil de tercera generación.
Valoración
El proyecto de Vodafone y BT para Airtel se está dando de bruces, sin embargo, con la actual situación de los mercados. Telefónica Móviles y Orange son ejemplos de cómo tratan ahora los inversores a las operadoras de telefonía móvil, mientras que gigantes como T-Mobile han pospuesto su salida a Bolsa.
En este contexto, la valoración de Airtel ha caído drásticamente desde los cerca de cuatro billones en los que se valoró en diciembre. En estos momentos el valor de la operadora estaría más cerca de 2,2 billones, y una colocación lo dejaría en evidencia.