España importó más de 350.000 vacas hasta 1997 de países de riesgo
Las posibilidades de que la epidemia de las 'vacas locas' se extienda en España crecen. Según un informe de la UE, el Gobierno importó hasta 1997 350.000 vacas procedentes de países considerados de riesgo, y entre 1980 y 1989 se importaron 4.000 reses del Reino Unido, de las cuales 56 llevan el calificativo científico de 'riesgo crítico'. Por otro lado, Europa tendrá que matar antes de que termine el mes de junio 1.748.000 cabezas de vacuno (450.000 toneladas de carne). Arias Cañete ha comunicado ya que no podrá sacrificar en esas fechas 95.000 de las 275.000 reses decretadas por la CE. Los propietarios no tendrán garantizadas las ayudas en el momento del sacrificio.
Entre 1985 y 1997, España importó más de 350.000 cabezas de ganado vacuno procedentes de países con "riesgo probable de EEB, aunque aún no se haya producido ningún caso". Bruselas considera especialmente grave la llegada a España de 4.000 reses desde el Reino Unido entre 1985 y 1989, un periodo en el que ese país batió el récord de incidencia con 8.000 casos de vacas enfermas en un año.
De todas estas reses, el Comité Científico de la Unión Europea considera como "críticas" 56 de ellas, procedentes de Reino Unido, "porque probablemente fueron sacrificadas a una edad prematura entre cuatro y seis años, esto es, cuando se estarían aproximando al periodo final de la incubación de la encefalo-patía si hubieran sido in-fectadas".
En un informe sobre riesgo de transmisión de la encefalopatía remitido a la Comisión Europea el pasado mes de julio, el comité no dudó en calificar esta circunstancia como un "serio desafío externo" a las condiciones de seguridad en España. Pero no era el único.
Los científicos también alertaron entonces sobre las 350.000 reses importadas desde países que en ese mismo informe se clasificaban como candidatos a padecer la enfermedad en muy breve plazo.
En esa lista, donde también aparecía España, figuraban Bélgica, Alemania, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Holanda. "Según las autoridades españolas", documenta el comité, esas reses "se utilizaron sólo para engorde en instalaciones especiales y para su sacrificio a temprana edad".
A pesar de ello, el comité calificaba el sistema [de prevención] español de "muy inestable, pues ha estado expuesto a desafíos significativos durante un largo periodo, muy significativamente en-tre 1989 y 1993, cuando las reses importadas desde el Reino Unido se sacrificaron prematuramente".
El comité añade que "las importaciones desde otros países afectados por la EEB, aparte del Reino Unido, siguieron añadiendo un desafío externo en cierta medida al menos hasta 1996". Fue entonces cuando la prohibición de la Unión Europea de importar ganado considerado de riesgo redujo hasta niveles mínimos el peligro de infección.
Tras su difusión a mediados del año pasado, este informe fue ninguneado desde altas instancias del Ministerio de Agricultura a pesar de que el comité contó con la contribución de expertos independientes de más de 25 países que contribuyeron al estudio entre enero de 1998 y julio de 2000. Nombres como el doctor Juan José Badiola, actual director del Laboratorio Nacional de Referencia de Zaragoza, figuraba entre ellos. España contó, además, con la representación del doctor Ignacio Sánchez como experto nacional.
Los científicos clasificaron a los 15 Estados miembros en cuatro grupos según el nivel de riesgo. España figuraba en el tercero (probable, pero sin casos todavía). Sólo se identificó a Austria, Finlandia y Suecia como países con "poca probabilidad". Portugal y Reino Unido fueron clasificados como países de alto riesgo.
Los científicos consideran que Portugal, precisamente, estuvo muy expuesta al contagio entre 1985 y 1989 como consecuencia de las importaciones procedentes de Reino Unido. Entre aquellas partidas, consiguieron identificarse siete animales infectados con la EEB, pero el comité considera que al menos 8.200 reses con posible riesgo entraron en la cadena de producción en Portugal.
El exhaustivo trabajo del comité incluyó la clasificación del riesgo de los países no comunitarios que lo solicitaron. Esta evaluación será obligatoria a partir del 1 de abril para todos los Estados que deseen exportar carne con destino a la Unión Europea.
En el documento de julio pasado, sólo Suiza figura como país con probabilidad de que su cabaña vacuna se encuentre infectada. Noruega, Argentina, Chile, Paraguay, Australia y Nueva Zelanda aparecen como los países con riesgo prácticamente nulo. Los científicos no descartan que en Canadá y EE UU aparezcan casos en el futuro próximo.
Grecia no aporta dato alguno al comité director
Grecia es el único país que la Unión Europea ha clasificado por defecto como país de alto riesgo en la propagación de la encefalopatía espongiforme bovina. "El Comité Científico Director [de la UE] no ha recibido ningún dato procedente de Grecia [sobre la EEB], por lo que es incapaz de emitir una opinión basada en el análisis científico al respecto", afirmaba en julio pasado el organismo independiente que asesora a la Comisión Europea.
Los científicos presumieron, no obstante, que la cabaña griega de ganado vacuno había estado expuesta al contagio de la enfermedad como había ocurrido en la mayoría de los Estados miembros de la UE (todos salvo, quizá, Austria, Finlandia y Suecia).
"En estas circunstancias", concluyeron los científicos, "parecería prudente considerar que en términos de riesgo de propagación geográfica de la EEB, Grecia se encuentra al nivel más alto".
La república helena consiguió así el dudoso honor de figurar, junto al Reino Unido (origen de la epidemia y país más afectado) y Portugal (el segundo país de la UE donde se han detectado más caso) entre los Estados miembros considerados por el comité como "de alto riesgo". Pero, a diferencia de esos países, Grecia no ha visto decretado el embargo comunitario contra sus exportaciones.
Fischler reducirá las primas a 125.000 granjas españolas
Las asociaciones alertan contra la supresión de la ayuda a la vaca nodriza
José Carlos Blanco Madrid
La Comisión de Agricultura estudia un paquete de medidas tendentes a reducir la oferta de vacuno en la Unión Europea y adecuarla a la menguante demanda. Entre estas medidas se incluye una suspensión temporal de los derechos de vaca nodriza, que según UPA supondrá la práctica ruina de 125.000 explotaciones ganaderas en toda España.
Si prosperase la medida, los ganaderos españoles dejarían de recibir 50.000 millones de pesetas en ayudas, el 40% del montante total que reciben de Bruselas.
Esta misma organización piensa que tras la medida se esconde la voluntad de una enorme reestructuración, pues en lugar de proponer iniciativas que apoyen la permanencia del tejido social que sustenta el sector vacuno, "a la Comisión Europea sólo se le ocurre recortar la intervención y eliminar el principal apoyo que tienen las explotaciones extensivas productoras de terneros".
El comisario Franz Fischler ha urgido a los Estados miembros que pongan en marcha los dispositivos de de destrucción del ganado para evitar los excedentes de carne. Estos dispositivos sólo han sido puestos en marcha por dos Estados: Francia e Irlanda. En los demás países, la situación es desigual: Alemania no ha tomado todavía una decisión, y Portugal, Italia, Grecia y España pondrán en marcha las medidas en febrero.
57 países han suspendido las importaciones de carne de la UE
Estados Unidos y Canadá todavía no han decretado el embargo
La Comisión Europea tiene constancia de que al menos 57 países del mundo han impuesto distintos tipos de embargo sobre productos de vacuno procedentes de la UE desde que el pasado otoño comenzó una nueva crisis por el rebrote de EEB.
Entre los Estados que han restringido las importaciones se encuentran los 12 candidatos a entrar en la UE, las repúblicas balcánicas y Noruega y Suiza, junto a numerosos países de todos los continentes. En la lista no están ni Estados Unidos ni Canadá. No obstante, fuentes comunitarias explicaron que esta lista contiene sólo a países que han notificado los embargos, por lo que, de hecho, pueden ser más países.
El mayor daño al sector comunitario vendrá de casos como el de Egipto, que ha cerrado totalmente sus fronteras desde el pasado 15 de diciembre, mientras que en 1999 importó casi 200.000 toneladas, el 20,8 % de sus compras exteriores de vacuno. El que en 1999 fue el segundo mayor importador, Rusia, con 402.345 millones, ha decretado un embargo "regionalizado".
La semana pasada se bloquearon el 60% de las exportaciones a terceros países, lo que hará que la UE tenga en 2001 un excedente de carne de vacuno de 300.000. Esta cantidad se sumará a las al menos 750.000 toneladas que dejarán de consumirse en los Quince.