El Gobierno de India eleva a 20.000 el número de víctimas mortales
Las autoridades indias han elevado a 20.000 el número de muertos en el terremoto que el pasado viernes devastó el oeste del país. Los nuevos temblores de tierra de hasta seis grados en la escala Richter que ayer seguían azotando la región han obligado a decretar la alerta sísmica. El ministro de Defensa indio, George Fernandes, ha declarado a la televisión que los muertos pueden superar los 20.000. El ministro jefe del Gobierno del estado de Gujarat, Keshubhai Patel, ha confirmado estos cálculos y eleva a 50.000 los heridos en el mayor seísmo que ha sacudido al país en los últimos 50 años.
Bhuj, un pueblo costero cerca de la frontera con Paquistán, de 150.000 habitantes y situado a unos 20 kilómetros del epicentro del seísmo, es el lugar más afectado. Los sobrevivientes vagan en medio de la confusión y los escombros. No hay alimentos, ni agua y empiezan a producirse los primeros saqueos, según los testigos.
Un equipo de 70 especialistas de rescate británico y otros expertos de Reino Unido, Rusia, Suiza y Turquía continuaban el domingo con las labores de salvamento usando equipos especializados y cámaras para detectar los más mínimos movimientos.
Las autoridades advirtieron de serios riesgos de epidemias si los cuerpos atrapados no son sacados y enterrados rápidamente. Las temperaturas en la región pueden elevarse a 30 grados centígrados durante el día, para disminuir drásticamente a 10 durante la noche.