La portuguesa EDP prepara una oferta sobre Cantábrico apoyada por Cajastur
La portuguesa EDP busca apoyos, básicamente en Cajastur, para realizar una oferta sobre Hidrocantábrico. No obstante, esta empresa se enfrenta a la importante dificultad de la presencia de accionistas públicos en su capital. Por su parte, la alemana RWE ha manifestado al Gobierno del Principado que triplicaría el tamaño de la empresa si toma el control, con una inversión global de un billón de pesetas.
Electricidade de Portugal (EDP) prepara una oferta para tomar una fuerte posición en el capital de Hidrocantábrico. Esta propuesta, junto con otras, fue estudiada ayer durante el consejo de Cajastur y, según medios consultados, cuenta con el apoyo de la mayoría del consejo de la entidad financiera asturiana. La opción de EDP se enfrenta teóricamente a un importante obstáculo dada la presencia del Estado portugués en su capital, pero esta dificultad se intentaría salvar dando garantías de reciprocidad a otras empresas españolas en el mercado eléctrico luso. Durante la próxima cumbre hispano-portuguesa se quieren anunciar importantes acuerdos entre los dos países. EDP, que tiene más de un 3% del capital de Iberdrola, intenta romper esta alianza en los próximos días, según confirmó el ministro de Economía de Portugal, Mario Cristina de Sousa.
No obstante, ésa no es la única oferta que se prepara sobre Cantábrico, tras el rechazo casi unánime a la OPA de Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, que cuenta con el respaldo de la alemana EnWB. El grupo alemán RWE ha ofrecido al Gobierno asturiano triplicar el tamaño de Hidrocantábrico a través de una inversión que estaría en torno al billón de pesetas, incluida la compra de la compañía. La oferta se ha realizado durante el encuentro que directivos del citado grupo mantuvieron anteayer con el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. RWE centralizaría en la eléctrica que preside âscar Fanjul sus intereses eléctricos del sur de Europa: una central en Portugal y un proyecto que comparte con Iberdrola en Tarragona. Además, entre otras opciones, participaría en la compra de activos que salgan al mercado con la fusión de Endesa e Iberdrola.
Trabas a la caja
La empresa germana ha emprendido una ofensiva para evitar que la compleja situación accionarial de Cantábrico le impida tomar una posición fuerte en su capital, como es su objetivo, y que estaría entre el 51% al 55%. En la reunión con Areces, señalaron que no quieren plantear acción alguna que pueda considerarse hostil por parte de los actuales accionistas de la compañía asturiana. Y en ese apartado se incluye a Cajastur.
RWE estima que la entidad financiera debe permanecer en el capital de Cantábrico e, incluso, aumentar su presencia si consigue el permiso del Banco de España.
Medios consultados añaden que, aunque todavía no está fijado el precio definitivo que se ofrecería en una previsible OPA, éste estaría en línea con los intereses de los accionistas que quieren abandonar Hidrocantábrico. La estadounidense TXU señaló que sólo enajenaría su paquete (19,3%) con una oferta a partir de 24 euros por título.
De esta forma, si consigue un consenso, el grupo RWE también lograría la modificación de los estatutos que limitan los derechos políticos de cada accionista al 10% con independencia de su participación.
Por otro lado, la belga Electrabel que alcanzó un acuerdo específico con Cajastur en su oposición conjunta a la OPA de Villar Mir, mantiene asimismo su interés por tener una presencia significativa en el mercado eléctrico español y su alternativa actual sigue siendo la empresa asturiana, en la que tiene un 10% del capital.