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Las subidas de tarifas dificultan el control del IPC

La revisión al alza, a principios de 2001, de las tarifas aplicadas a algunos bienes y servicios afectarán en gran medida al cómputo del IPC de enero, retrasando el cambio de tendencia en la senda de la inflación esperado por el Gobierno y los analistas.

El Gobierno y la mayor parte de los expertos económicos coinciden en que la inflación, cuya tasa interanual -medida a través de índice de precios de consumo (IPC)-, se desacelerará en el año 2001 desde el 4% actual. Ahora bien, las discrepancias comienzan cuando se intenta analizar la cuantía de la reducción de los precios y su plasmación en el tiempo.

Las revisiones de los precios y tarifas de algunos bienes y servicios de referencia para el consumidor, que han entrado en vigor a comienzos de este año están poniendo en peligro la vuelta a la senda del 2% prevista por el ministro de Economía, Rodrigo Rato para 2001.

De momento, es poco probable que el ansiado cambio de tendencia en los precios se produzca en enero. El IPC de este mes, que se dará a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 13 de febrero, reflejará aumentos de partidas con una gran ponderación en la cesta de la compra que utiliza Estadística para medir el IPC. El primero de ellos a tener en cuenta es la fuerte subida de 174 pesetas del precio de la bombona de butano que comercializa Repsol YPF, anunciada por la petrolera el 2 de enero. Se trata de un aumento del 15%, que sitúa el gas envasado por la principal compañía distribuidora del país en las 1.309 pesetas.

Los transportes, con una ponderación del 16,5% en la cesta del IPC, también se han visto afectados. Con la entrada del año el transporte interurbano de viajeros por carretera ha subido sus tarifas un 2%. El transporte de mercancías, un 5%, influido por el encarecimiento del gasóleo en el año 2000.

En las grandes ciudades, esta subida de los carburantes ha servido también para la revisión de las tarifas del transporte urbano. En Madrid, la Empresa Municipal de Transportes (EMT), aprobó una subida superior al 7%. Renfe, por su parte, tiene previsto practicar una subida de tarifas en todas sus líneas antes de que acabe el mes, que oscilará entre el 2% y el 3%, y que, probablemente, también incidirá en el IPC de enero.

Aportará también su grano de arena, el retraso de la bajada del precio de las llamadas telefónicas desde un fijo a un móvil -estaba previsto para la pasada semana un descenso para el consumidor del 8,84%-, fruto de la falta de acuerdo entre las operadoras y la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. Telefónica, por su parte, tiene prevista una subida escalonada del abono mensual en telefonía fija, que se hará efectiva entre marzo y agosto.

Sin embargo, no todos son efectos negativos para el IPC de enero. Desde comienzos de año, los consumidores se están beneficiando de una bajada de la tarifa eléctrica, del 4%. Por otro lado, las petroleras Repsol, Cepsa y BP, han rebajado este mes, entre una y seis pesetas, el precio de las gasolinas y gasóleos que comercializan, fruto del descenso de las cotizaciones de las materias primas en los mercados internacionales.

Hace un año, en enero de 2000, el IPC subió tres décimas, por lo que, ahora, se necesita una subida menos intensa para que en enero de 2001 se reduzca la tasa interanual por debajo del 4%.

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