Los bancos centrales creen probable un aterrizaje mundial suave
Los principales bancos centrales quitaron hierro ayer al deterioro de la coyuntura económica mundial. "Nadie ha hablado de recesión ni en EE UU ni en el mundo", dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Eddie George, tras la reunión del Banco Internacional de Pagos en Basilea ayer. El FMI también insiste en que el aterrizaje suave aún es alcanzable.
El vicepresidente de la Reserva Federal Roger Ferguson y otros responsables de los principales bancos centrales aprovecharon la reunión bimestral del BIP ayer para desdramatizar las perspectivas de la economía mundial una semana después de la inesperada y para muchos alarmante bajada de tipos por parte de la Fed.
"Puede que haya algo de turbulencia pero si uno se fija en la pista más allá de los próximos dos trimestres el aterrizaje suave es la apuesta más segura", dijo Eddie George, el gobernador del Banco de Inglaterra y presidente de la reunión ayer.
El BIP vaticina un crecimiento para la economía estadounidense del 2 al 3% en 2001 -aproximadamente la mitad de la que se registró el año pasado- y del 3% en la zona euro, sólo ligeramente afectada por la desaceleración en EE UU. "La economía europea no está muy expuesta a lo que ocurre en EEUU...", dijo.
Los bancos centrales calcificaran de "alentadora" la recuperación de la confianza del consumidor en Europa y destacó que la recuperación del euro y la caída del precio del petróleo había reducido las presiones inflacionistas en las economías de la zona euro.
El optimismo de los bancos centrales hasta se extendió a Japón. George dijo que la recuperación de la economía japonesa será "muy gradual" pero no negativo.
El BIP considera perfectamente viable otro recorte de tipos en EE UU aunque no se definió sobre la posibilidad de una rebaja de tipos pro parte del Banco Central Europeo o del Banco de Inglaterra.
El director general del Fondo Monetario Internacional Horst Köhler se sumó a los esfuerzos del BPI por relativizar el empeoramiento de la coyuntura "En EE UU, hay margen de maniobra tanto en el ámbito fiscal como el monetaria para garantizar que la debilidad actual de la actividad se convierta en aterrizaje suave y no en recesión" afirmó en una tribuna publicada ayer en el Financial Times.
Curiosamente, el sector privado se muestra mucho más pesimista. Morgan Stanley revisó ayer a la baja su previsión para el crecimiento en Estados Unidos desde el 2,5% inicial hasta el 1,1% y calcula en un 45% la posibilidad de una recesión mundial este año.
La deuda de los consumidores en EE UU
se dispara a pesar de la desaceleración
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El enorme volumen de deuda de los consumidores en Estados Unidos creció en noviembre a un ritmo acelerado a pesar de la caída de la confianza del consumidor y el descenso de la Bolsa. La deuda de las familias estadounidenses equivale al 97% del PIB , un récord histórico.
El endeudamiento de los consumidores subió 12.900 millones de dólares en noviembre para situarse en la cifra astronómica de 1,5 billones de dólares (260 billones de pesetas). La deuda crece a un ritmo de 10,2%, el más rápido desde agosto. El volumen de endeudamiento había subido 16.600 millones de dólares en octubre, una tasa de expansión del 7%, dos décimos por debajo del ritmo registrado en septiembre. En los nueve primeros meses de 2000, la deuda de los consumidores mantuvo un ritmo de expansión del 9,3%.
El fuerte crecimiento de la deuda se produjo en 2000 a pesar de registrarse en la Bolsa una rentabilidad negativa tras el desplome de los valores tecnológicos. La Bolsa había sido en años anteriores de fuertes subidas de los precios de las acciones una fuente de plusvalías que pueden haber alentado a las familias a aumentar el nivel de su deuda, según muchos analistas. El presidente de la Reserva Federal de Texas, Robert McTeer, calificó de poco probable la idea de que la economía estadounidense se encuentre en estos momentos en recesión.